El Hospital Universitario Reina Sofía extiende desde esta semana la terapia asistida con perros a la sala de extracción infantil, donde acuden niños y niñas para que profesionales del servicio de Análisis Clínicos les tomen muestras de sangre. Se trata de una prueba invasiva, que suele generarles estrés y miedo y que, desde ahora, será un poco más llevadera gracias a la visita de los canes.
Concretamente ayer el hospital recibió la visita de Burbon, un labrador seleccionado y adiestrado expresamente para desarrollar esta terapia, al que los niños y niñas pudieron dar de comer, cepillar y también jugar con él a diferentes dinámicas. Este tipo de experiencia, no sólo entretiene y divierte, también implica que las personas presentes en la sala de espera interactúen entre ellas y se fomenten valores como la empatía, el compañerismo y la cooperación.
A partir de ahora, la terapia canina se irá alternando entre planta de hospitalización y extracciones. Así, la próxima visita tendrá lugar el día 25 de marzo en las habitaciones y, tres días después, estos animales visitarán nuevamente a los menores en la sala de espera de extracciones.
La Unidad de Actividades Motivacionales del hospital puso en marcha esta iniciativa con la empresa Perruneando en 2019, dirigida a niños y niñas hospitalizados. Se trata de una actividad que ofrece total garantías de control y seguridad y que, según explica la responsable de esta unidad, Ana Calvo, “se ha convertido en una de las actividades estrella, ya que despierta mucho interés y genera una gran satisfacción en menores, familiares y profesionales”. Además, añade, “es un ejemplo de nuestra estrategia de Humanización, con la que pretendemos que el paso de las familias por el hospital sea una experiencia positiva y genere buenos recuerdos”.