La parlamentaria de Adelante Andalucía (Unidas Podemos por Andalucía) por Córdoba, Ana Naranjo (IU), ha pedido a la Delegación del Gobierno andaluz una revisión y actualización de los protocolos para que garanticen “celeridad en la toma de decisiones” y evitar así que se repitan situaciones como la que se está viviendo estos días en Doña Mencía, donde las medidas para prevenir nuevos contagios “tardaron en llegar pese a que contaba con una tasa de contagio por Covid-19 disparada”. Naranjo ha señalado que “las directrices de actuación deben responder a los datos reales del momento y deben adaptarse a las particularidades de los territorios, en estrecha colaboración con los ayuntamientos, que son los mejores conocedores de la realidad de sus poblaciones”.
Por todo ello, Naranjo ha apostado por “aplicar las enseñanzas del último año de gestión de la pandemia para mejorar la respuesta que damos a la ciudadanía”, empezando por “garantizar la transparencia y la comunicación con el resto de administraciones”, especialmente “con los ayuntamientos, que son los más cercanos a la ciudadanía”.
En Doña Mencía “se ha puesto de manifiesto que los actuales protocolos no aportan la agilidad que requiere la contención de contagios”, ya que “los días que distan entre las distintas reuniones de los Comités Territoriales y la toma efectiva de decisiones como el cierre perimetral o la clausura de la actividad no esencial pueden ser determinantes para frenar el efecto de los brotes de Covid”. Además, el Gobierno andaluz “no puede tomar decisiones basándose en datos que llevan varios días de desfase con respecto a los casos reales”, ya que estas “no se ajustan a la situación real de los municipios”.
En la provincia de Córdoba, a lo largo de más de un año de pandemia, “tenemos ejemplos claros de las consecuencias que puede tener para la salud de una población y también para su economía la tardanza en la adopción de medidas”. Naranjo se ha referido a lo sucedido en el Norte de la provincia en el mes de enero, cuando “la falta de respuestas inmediatas para la escalada de contagios que se estaba produciendo en Añora llevó al municipio a tener la tasa más alta de Andalucía, lo que además tuvo consecuencias directas para las localidades cercanas”. Este tipo de situaciones “no se pueden volver a repetir a estas alturas de la pandemia”, por lo que ha instado a Salud a “seguir mejorando los protocolos y no abandonarse a criterios homogéneos y estáticos que han demostrado ser ineficaces en determinadas situaciones”.
En este sentido, Naranjo ha demandado a la Delegación Territorial de Salud que escuche las reivindicaciones y peticiones que hacen los alcaldes y alcaldesas, que “conocen los comportamientos de sus vecinos y vecinas, las particularidades de cada pueblo y atesoran la experiencia de más de un año conviviendo con el virus”, por lo que su punto de vista es “fundamental” a la hora de adoptar medidas que verdaderamente respondan a las necesidades del momento. Es por ello que, además, “son los ayuntamientos los primeros en pedir a su población confinamientos voluntarios y en tomar decisiones en el marco de sus limitadas competencias”.
La diputada andaluza ha recordado que “medidas como cerrar colegios y guarderías o decretar la clausura del comercio y la hostelería no son plato de buen gusto para nadie”, y menos aún para un alcalde o alcaldesa que “responde ante los habitantes de un municipio mirándoles día a día a la cara aunque estas decisiones impopulares partan de otra administración”.
Por último, Naranjo ha afirmado que, si bien la responsabilidad individual se ha demostrado esencial para frenar los contagios por Covid-19, “una administración como la Junta de Andalucía y un cargo público como la delegada territorial de Salud en Córdoba no pueden seguir apelando a ella como única arma contra la pandemia”, especialmente cuando “seguimos esperando un refuerzo del sistema sanitario que dé respuesta a la dramática situación actual pero también a la que lleva años sufriendo la Sanidad Pública”.