Las intensas precipitaciones que caídas en la Subbética cordobesa durante las últimas tres semanas han supuesto un gran respiro tanto para los campos agrícolas como para los acuíferos de nuestra comarca.
El embalse de Iznájar es un buen ejemplo de ello. Y es que el pantano más grande de Andalucía llevaba meses perdiendo agua embalsada, llegándose a situar el pasado mes de noviembre a apenas un 24% de su capacidad.
Actualmente, el embalse iznajeño se sitúa al 42,81%, una notable subida que se verá incrementada en los próximos días, pues las previsiones apuntan a que volverán las precipitaciones a finales de esta semana.
Con respecto a la semana anterior, el pantano ha crecido un 5%, recuperando hasta 53 hm3 sólo en estos últimos días. A pesar de las intensas lluvias y la más que notable crecida, el embalse de Iznájar aún tiene un 7% menos de agua embalsada que en 2017 en esta misma fecha (estaba al 49,13% de su capacidad).
Si se compara con las cifras de hace una década, los datos son aún más significativos. Y es que en 2008, en esta misma fecha, contenía 714 hectómetros cúbicos y se situaba al 72% de su capacidad, muy por encima del 42% que contiene actualmente.
A pesar de ello, este notable crecimiento del agua embalsada en las últimas semanas es una gran noticia para Iznájar, para la comarca y para los núcleos poblacionales que se abastecen del mismo.