El Ayuntamiento de Lucena inicia esta semana los trabajos de mejora de la accesibilidad en la Basílica Paleocristiana de Coracho consistente en la instalación de un nuevo firme de rodadura apto para personas con movilidad reducida con el fin de permitir el tránsito por los distintos espacios e hitos de este enclave arqueológico.
Según el proyecto técnico elaborado por el personal de la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico, se pretende implantar un camino accesible que se mimetice perfectamente con el espacio en el que se ubica utilizando una tonalidad muy clara parecida al pavimento enchinado existente para no competir visualmente con la Básilica, de tonos tierra claro. Para ello se ha elegido un pavimento continuo de hormigón desactivado en tono blanco o beig, con bordillo perimetral en gris para que sirva de separación visual y textura para las personas con deficiencia visual.
Asimismo, en la zona de entrada a la basílica se pretende ejecutar una mejora del pavimento, con zahorra natural compactada a fin de mejorar la imagen en el acceso, arrancando el itinerario desde el acerado existente en la calle de la Industria hasta el interior de la Basílica bordeándola perimetralmente.
La Basílica Paleocristiana de Coracho, localizada en el antiguo Paraje de Cortijo Coracho, convertido hoy en el Polígono la Viñuela, supone una de las primeras basílicas constantinianas de Hispania y uno de los pilares básicos para el conocimiento y la difusión del origen del cristianismo en la Península Ibérica. Desde el 2008, el Centro de Interpretación de la Basílica y el Origen del Cristianismo puede ser visitado en las visitas guidas ofertadas por la Concejalía de Turismo, a través de la Fundación Ciudades Medias Tu Historia. Actualmente, el visitante puede encontrarse la planta basilicar de una iglesia, asociada a una necrópolis, fechada entre los siglos IV y VII d.C.
La concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Mamen Beato, ha cifrado la inversión del Consistorio lucentino en esta actuación en unos 32.800 euros, procedentes de recursos municipales, para “afrontar una obra que ayudará a que la experiencia de visitar la Basílica de Coracho esté accesible para cualquier persona”. Las obras parte con un plazo de ejecución de poco más de un mes.