El Ayuntamiento de Lucena ha iniciado esta mañana las obras de eliminación de barreras arquitectónicas en la calle Donantes de Sangre a fin de habilitar un itinerario totalmente accesible entre la plaza Prudencio Uzar y la avenida Miguel Cuenca Valdivia en el barrio de Quiebracarretas.
El concejal de Obras y Urbanismo, José Cantizani, ha explicado durante su visita a las obras que la actuación consiste en la realización de once vados accesibles a lo largo de la citada calle con una inversión, afrontada con recursos económicos municipales del Programa de Inversión y Eliminación de Barreras en vías públicas, de 38.000 euros.
Las obras se inician con un plazo de ejecución de dos meses, si bien la empresa adjudicataria -Construpac Lucena- ha avanzado a los técnicos municipales su intención de acortar dicho plazo para hacer entrega de la actuación lo antes posible.
Para el concejal lucentino, esta nueva intervención en el viario público demuestra el compromiso del Consistorio por hacer accesible la ciudad, en todos sus barrios, para las personas discapacitadas o con movilidad reducida en un objetivo en el que “se avanza con determinación y al ritmo que nos permiten los diferentes presupuestos municipales”.