La Corporación municipal ha aprobado en sesión plenaria extraordinaria, celebrada este mediodía, una moción por la que se insta a la Consejería de Educación a la firma de un convenio para la construcción y financiación del comedor escolar en el CEIP Virgen de Araceli.
La propuesta, que recoge la opción de que el ayuntamiento financie dichas obras con el compromiso de que la consejería devuelva el importe de la obra al consistorio en un plazo de un año desde su puesta en marcha, llegaba a Pleno a iniciativa de los grupos municipales del Partido Popular, Ciudadanos e Izquierda Unida, a los que se le ha sumado en la votación el concejal no adscrito, Vicente Dalda, mientras que el PSOE optaba por votar en contra de la moción.
El equipo de gobierno ha argumentado su voto en contra por entender que esta moción viene a “romper” el acuerdo alcanzado por la Concejalía de Educación y la Delegación de Educación, rubricado por el alcalde, Juan Pérez, gracias al cual el ayuntamiento lucentino asumía las obras de remodelación de uno de los módulos del colegio para su conversión en comedor escolar y aula matinal, a cambio de que Educación ofertara desde el próximo curso ambos servicios con 100 plazas.
La propuesta inicial del equipo de gobierno socialista, rechazada ya en el último pleno, consistía en la financiación del proyecto de adaptación -con un importe total aproximado de 147.000 euros al incluir también la sustitución de la red eléctrica de todo el colegio- con cargo al remanente de tesorería positivo, compuesto por 961.000 euros.
En representación del Partido Popular, Rosario Valverde ha mencionado la legislación vigente para puntualizar que “este tipo de obras no nos corresponde a los ayuntamientos hacerlas” y ha afeado al alcalde que “en febrero comunicara tal decisión a la comunidad educativa sin haberlo consensuado previamente con el resto de grupos, sabiendo como sabe que no tiene mayoría absoluta”. Valverde ha añadido que “queremos este comedor, pero no es una prioridad” en estos momentos cuando “hay otras actuaciones pendientes” en otros colegios y centros educativos.
Desde Ciudadanos, Purificación Joyera ha defendido la postura de su grupo a favor de la moción al afirmar que “la única trampa es la del equipo del gobierno porque se comprometieron a una inversión prematuramente sin conocer la envergadura del proyecto”.
Para Izquierda Unida, la moción aprobada en Pleno es “una propuesta que pretende hacer justicia con Lucena porque la Junta maltrata a Lucena y si traemos esta moción, es por dignidad de ciudad y por decir a la Junta que asuma sus competencias”.
El concejal no adscrito, Vicente Dalda, también ha respaldado la moción tras aceptarle los grupos proponentes una enmienda para que antes de la remisión de la propuesta a la Consejería de Educación se solicite tanto a la federación de AMPAS Surco como a los directores de los centros educativos locales un informe sobre si consideran o no prioridad la construcción de este comedor.
En defensa del equipo de gobierno, la concejal de Educación, Encarnación Camacho, definió los motivos del resto de grupos como “excusas” ante un tema que, a su juicio, “tiene un resumen claro: Teníamos la autorización de la Junta de Andalucía para un nuevo comedor escolar en Lucena y el voto en contra de la oposición en bloque lo ha impedido con una moción trampa que sólo sirve para paralizar, y acaso poner en peligro, una demanda de la comunidad educativa de este colegio”.
Durante el transcurso del Pleno, la Interventora Municipal tomó la palabra para matizar que en caso de que el acuerdo aprobado tuviera una respuesta positiva por parte del Consejería de Educación, el ayuntamiento estaría obligado a contratar un préstamo de inversión por el valor de las obras para cancelarlo cuando la Junta entregara el dinero.