Año y medio después de que los balcones, las terrazas y las ventanas aceptaran el guión de ser los nuevos espacios de convivencia e interacción social debido a la pandemia sanitaria, el Ayuntamiento de Lucena ha querido revivir algunas de las escenas dejadas por el certamen ‘La primavera en tu balcón’ en un acto de reconocimiento a quienes aceptaron entonces el reto de querer mandar mensajes de ánimo desde sus domicilios.
En abril de 2020 el lema en España, y medio mundo, era #QuédateEnCasa. La fase más dura de la lucha contra la covid nos mantenía alejados del resto de la sociedad. Aquellos días en los que tractores ayudaban a desinfectar la ciudad, la Concejalía de Participación Ciudadana organizó desde la cercanía que ofrecían las redes sociales una propuesta original, donde los vecinos se convertían en los propios protagonistas de la “campaña de resistencia” ante aquella enfermedad que tanto cambió nuestras vidas.
Dibujos, manualidades, videos, pancartas, objetos decorativos o incluso un podcast, fueron las vías de respuesta que encontraron muchos lucentinos durante el confinamiento para expresar todo ese sentimiento de esperanza que empezó a inundarse por Lucena en forma de abrazos y besos virtuales. Casi un centenar de creaciones y montajes llegaron a formar parte oficialmente de aquel certamen, si bien en las ventanas y en los balcones hubo muchas más.
Muchos de aquellos protagonistas se dieron cita anoche en la Casa de los Mora. El Ayuntamiento, y la ciudad al completo, tenía pendiente brindarles un aplauso sincero y generoso por participar en una actividad que “sólo quería crear buen rollo en un momento de máxima adversidad”. El alcalde, Juan Pérez, y el concejal responsable de Participación Ciudadana, Lucas Gómez, fueron los encargados de este breve acto de reconocimiento, que no se ha querido demorar más en el tiempo pese a la que batalla contra la covid se resista a desaparecer.
Ambos sólo pudieron ofrecer palabras de gratitud hacia quienes “supieron cooperar, desde la responsabilidad de quedarse en casa, pintando arco iris, colgando fotografías de sus hijos adornando los balcones, disfrazándose para arrancar sonrisas, haciendo banderolas de agradecimiento al personal sanitario, incluso a quienes no renunciaron a recordar la Semana Santa o las Fiestas Aracelitanas que no pudimos celebrar en la calle aquella primavera”
