Carlos Molina es un lateral izquierdo cordobés de 2,02 metros de altura y que formaba parte de la plantilla del Motor Zaporiyia de Ucrania desde el año 2020, equipo con el que ha ganado 1 Liga, 1 Copa y 1 Supercopa.
El jugador, tras pasar una complicada temporada, se ha visto obligado a salir del territorio ucraniano debido a la guerra y llega a Santander a reforzar la primera línea de Montesinos: “Las últimas semanas han sido muy duras para mí, pero Sinfín me ha convencido y dado la oportunidad de poder seguir disfrutando de una de mis pasiones como es la de jugar a balonmano. Vengo a sumar, a disfrutar con el equipo y a luchar por el difícil y apasionante objetivo de la salvación”.
El domingo llegará a Santander, empezando sus entrenamientos bajo las directrices de Víctor Montesinos el lunes. Además, el míster palmeño conoce a Molina desde hace muchos años. Carlos comenzó sus andaduras en el balonmano en las categorías inferiores del Cajasur Córdoba, mientras que Montesinos era entrenador de las categorías inferiores del Palma del Río, por lo que ambos equipos se enfrentaron en varias ocasiones.
El entrenador de La Albericia muestra su seguridad y confianza sobre el jugador “desde pequeño se le veía el gran potencial que tenía y, a día de hoy, es uno de los mejores defensores españoles”. “Es un orgullo poder tener a un jugador de estas características con nosotros y me hace especialmente ilusión el poder entrenar a un jugador como él, que lo he visto desde pequeño y que hoy en día es un referente del balonmano”.
Molina cuenta con una larga trayectoria balonmanística, desde equipos nacionales como son el Barça, Aragón, Huesca y Logroño hasta clubes alemanes, portugueses y ahora este último ucraniano con el que se ha enfrentado a grandes equipos en Champions.
Es un gran pilar defensivo que reforzará la plantilla de Montesinos y aportará ese plus de veteranía y calidad al bloque defensivo cántabro. También aportará algunos minutos en ataque en momentos importantes de partido para equilibrar las lesiones con las que cuenta el cuadro cántabro.
