Delegados y delegadas de CCOO se han concentrado hoy junto a familias de las AMPA La Luciérnaga del CEIP Camacho Melendo de Priego de Córdoba y del CEIO Virgen de Luna de Pozoblanco para exigir a la Delegación de Educación de la Junta en Córdoba que se retracte de su decisión de eliminar sendas líneas de Infantil en ambos colegios obligando a decenas de familias a matricular a sus hijos en otros colegios que no son de su elección y que dificultan la conciliación de las familias por no hablar de la integración social de los menores.
El secretario General del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Francisco Cobos, ha señalado que “la Delegación de Educación está haciendo un uso torticero del distrito único y usándolo como excusa para cerrar aulas y para hacer recortes que están encaminados claramente a favorecer a los centros privados y concertados”.
“La Delegación, en vez de respetar y garantizar el derecho de las familias a la elección de centro, las fuerza a matricular a sus hijos en otros centros mientras en las aulas que mantiene se llega al tope de alumnado, cuando de mantener las líneas educativas se podría reducir el número de niños y niñas por clase, lo que redundaría sin duda en la calidad educativa, ya que podrían recibir un trato más personalizado y adaptado a sus necesidades”, remarcó el responsable sindical.
En este sentido, Cobos señala que “es incomprensible que se cierren líneas cuando los recursos ya existen y no suponen un gasto extra para la administración” a la que reclama “que tenga en cuenta otros parámetros además del puramente económico” porque “con el cierre de líneas está dificultando la conciliación de las familias, especialmente de las mujeres, que en su mayoría son las que terminan sacrificando su trabajo o reduciendo su jornada laboral para poder atender a los hijos e hijas, y está incidiendo en la socialización de niños y niñas muy pequeños, de solo 3 años (algunos ni siquiera los habrán cumplido cuando entren en septiembre), que deberían estar cerca de su casa, de sus familias y de niños de su entorno”.
La pérdida de líneas, además, supone la pérdida de puestos de trabajo y lo que es peor, supone un empeoramiento de los servicios de apoyo educativo, dado que un mismo terapeuta, intérprete de lengua de signos, profesorado de audición y lenguaje o técnico de integración social tendrá que atender a un mayor número de niños al masificarse las clases que se mantienen.
“Estas clases subirán a Primaria, cada día con menos recursos humanos y menos atención directa al tiempo que la dotación económica que les asigna la Junta va a disminuir año a año. Por esto, se recortará en la compra de materiales y recursos didácticos para todo el centro” y “todo esto irá empeorando a medida que pasen los cursos y, en definitiva, vamos a ir perdiendo calidad en la educación y los perjudicados serán nuestros hijos e hijas”, remarcó el responsable de CCOO.