El octavo título de Liga para el Cajasur Priego está un poco más cerca. El conjunto de la Subbética ha dado un paso casi definitivo tras vencer en casa del Arteal, segundo clasificado de la Superdivisión por 1-4. De esta forma, las distancias se amplían a seis puntos y el average particular.
Además, este triunfo tiene el añadido de ser en la pista de Santiago, donde el curso pasado el Cajasur empezó a ceder la corona de campeón que había portado las cuatro temporadas anteriores. Ahora, sin play off de por medio, está muy cerca de recuperar esa condición.
Diogo Chen asumió la responsabilidad de abrir partido. Y el portugués demostró que la presión no era un problema para él. Manhani, jugador de perfil zurdo y rocoso, se vio desbordado por la velocidad y definición de Chen en los momentos claves. El jugador del Cajasur definió mejor en tres ajustadas mangas y dejó destellos de calidad en varios saques directos y derechas ganadoras.
De Diogo Chen se pasó a Diogo Carvalho, quien se topaba una vez más contra el combativo Silva. Pero, en esta ocasión, el jugador del Cajasur supo cómo dejar sin argumentos a su compatriota. Carvalho dominó de principio a fin con su potente estilo, que sólo se vio alterado en la tercera manga. Ahí Silva sacó sus virtudes. Un aviso que quedó apagado por una nueva irrupción del caudal ofensivo de Carvalho.
Con el 0-2, el Cajasur ya se ponía a tiro del primero objetivo. Llegar en su casillero al 3 suponía conservar la renta de cuatros puntos en la clasificación. Y la primera opción de conseguirlo estaba en la pala de Carlos Machado. El prieguense se medía a Mendes, quien se llevó el primer set de una manera muy ajustada. En el segundo, el luso ganó con holgura. Machado, lejos de amilanarse, siguió en la lucha, pero malogró varias bolas de set en el tercero y no pudo prologar el punto. Mendes devolvía las esperanzas al Arteal.
En el siguiente turno, Manhani retaba a Carvalho. El portugués del Cajasur comenzó bien, sólido y llevándose con autoridad la manga. Sin embargo, en la segunda Manhani sacó lo mejor de su repertorio para firmar las tablas. Y ese golpe no fue bien digerido por Carvalho, aparentemente, ya que Manhani se escapó en la tercera manga hasta un 2-7. Reaccionó el luso hasta llegar al 10 iguales, pero no culminó la remontada.
Aun así, Carvalho tiene un gen ganador que apareció en el momento más necesario. En el cuarto set, el portugués dominó sin dudas y llevó al partido al juego definitivo. Y no era una simple manga, ya que de fondo estaba una Liga. De ganar Manhani, todo estaría en pie; de hacerlo Carvalho, el Cajasur, como mínimo, mantendría las distancias con las que llegó a Santiago. Y esa tensión se notó. Manhani comenzó certero, pero Diogo Carvalho sacó el espíritu campeón del Cajasur para remontarle. Incluso, en los puntos finales jugó la red (o la suerte) a favor de Carvalho.
Pero ni la Liga ni el partido se acababan ahí. Chen y Mendes debían disputar un partido que se presumía eléctrico. Sin embargo, el primer set estuvo desnivelado. Chen cometió una serie de errores no forzados que propiciaron la victoria parcial del jugador del Arteal, que también se impuso en la segunda manga. Pero Chen no estaba dispuesto a que su particular pleito con Mendes acabara así. Ganó la tercera manga y generó dudas en el maderiense.
En la cuarta, se mostró más sólido en su juego y lo cristalizó con la igualada. El punto, el partido y la Liga, probablemente, pendían de lo que ocurriera en la quinta y definitiva manga. Chen estaba crecido y afrontó con más garantías que Mendes. El portugués del Cajasur ganó y permitió que su equipo se marchara de Santiago con seis puntos de ventaja y el average cuando faltan 12 por disputarse. La octava parece tomar el camino de vuelta.