La Superdivisión no echará el telón hasta el mes de mayo, pero el Cajasur Priego ya sabe que parte con una seria ventaja para proclamarse campeón, para repetir éxito, para coronarse por sexta vez como campeón de Liga en España.
Estas conclusiones se deben al triunfo sobre el Leka Enea la mañana de este domingo en el Centro de Tecnificación Sofía Etxazarreta de de Irún. Y es que el cuadro local se había erigido por resultados y sensaciones como la gran alternativa de esta temporada. Sin embargo, en el cara a cara el equipo de Priego ha sido mejor y eso le proporciona una renta de tres puntos cuando queda un partido para que se cierre la primera vuelta.
Por supuesto, el partido ha tenido su complejidad. De hecho, el primer punto cayó del lado irundarra gracias a la victoria de Soderlund sobre el húngaro Daniel Kosiba, quien regresaba a la que fue su casa años atrás. El sueco tuvo que emplearse a fondo en un partido exigente que necesitó de la quinta manga.
El segundo turno fue para Diogo Carvalho, quien tenía que medir fuerzas ante el galo Le Breton. Y la historia no comenzó bien, puesto que se impuso en la primera manga. Por suerte para la hueste cordobesa, el luso reaccionó y sacó a relucir su mejor juego para poner el 1-1. La historia empezaba a cambiar.
El tercer punto resultó clave. Carlos Machado y Endika Díez reeditaban uno de los partidos que más veces se han visto en la Liga española. Tuvo alternativas para ambos jugadores, llegando de nuevo a la quinta manga. Ahí el prieguense hizo de su remontada la del equipo y su 2-3 dio paso al 1-2. El partido, y puede que algo más, se empezaba a definir.
Era muy esperado el cuarto punto entre Carvalho y Soderlund, que podría entenderse como un partido “champions”. No defraudó la primera manga, que acabó con un 11-13 para el jugador del Cajasur. Lo extraño es que el sueco “dio la mano” en señal de retirada y el representativo de la Subbética tenía dos ocasiones para cerrar la contienda.
Y fue por la vía express. Kosiba se medía a Díez. Se conocían a la perfección, por lo que se podía esperar un desenlace lento. Sin embargo, el magiar puso la directa. Un 0-3 sin contemplaciones. La rúbrica de un paso hacia la Liga ejecutado por un grupo de gigantes del tenis de mesa.