El Cajasur Priego ya es líder en solitario de la Superdivisión. De hecho, es el único equipo de la máxima categoría que cuenta sus partidos por victorias. Sin duda, una señal del nivel y la igualdad de una liga que crece y mucho. Y prueba de ello quedó patente en el compromiso ante el Borges, que ha saldado con una victoria por 4-1. Eso sí, con parciales ajustados y algún que otro susto, aunque el equipo que comanda Luis Calvo tiene esa esencia tan especial que sólo los campeones son capaces de destilar.
La historia del partido comenzó con un renglón torcido por parte del Cajasur. Y es que Marc Durán entró tan “caliente” al encuentro que sorprendió a Diogo Carvalho. El luso ofreció poca resistencia en las dos primeras magas, que condicionaron el pleito a favor del catalán. En la tercera, Carvalho despertó, pero no fue suficiente para seguir optando al punto. Y con un 11-13 puso en pendiente la cita para los de la Subbética.
Y esa presión la notó Daniel Kosiba. El magiar, sobre el papel, era superior a Vilardell. Sin embargo, el juvenil del Borges vendió muy cara su piel ante uno de los jugadores más acreditados de la Superdivisión. De hecho, forzó hasta la quinta manga. Sin embargo, ahí Kosiba sacó a relucir la experiencia y puso la igualada.
Después, llegaba uno de los duelos más atractivos de la velada. Porque Machado se enfrentaba a Elsayed, el llamativo egipcio fichado por el Borges. Sin embargo, el número 1 impuso su ley en casa Machado no le dio demasiadas opciones en su encuentro, por lo que con el 3-1 daba la primera delantera de la contienda al Cajasur Priego.
El cuarto punto enfrentaba a los ganadores de los dos primeros. Sin embargo, sus dinámicas les presentaban con sensaciones muy distintas. Durán, pletórico, y Kosiba, dubitativo, aunque eso podía tener poca incidencia en su particular duelo. En todo caso, el triunfo del húngaro del Cajasur garantizaba un punto y, probablemente, el liderato, independientemente de que sólo se tratara de la tercera jornada de Liga.
Y el húngaro entró con decisión al partido hasta el punto de que en las dos primeras mangas desarboló a Durán, pero éste reaccionó hasta el punto de igualar la contienda. Se jugaban todo en la última manga y la inercia ganadora puso por delante a Durán por 1-4. Pero el magiar reaccionó de manera contundente y endilgó al catalán un 10-2 que sirvió para llevarse el quinto set, el punto y dos opciones para sentenciar la victoria.
Carvalho medía sus fuerzas contra Elsayed, pero también contra sí mismo. Y es que el mal sabor del primer punto tenía que resarcirlo ante el egipcio. Por lo pronto, se llevó el primer set y parecía que él mismo acabaría con el nudo que se generó en el primer juego de la contienda. Pero tenía que cerrarlo y el rival que tenía delante no se lo iba a poner fácil. Pero Carvalho no quería complicar más el partido y lo cerró por la vía rápida. Fue el causante del nudo y del desenlace de un encuentro que sitúa al Cajasur como el único que lo ha ganado todo. Está en el camino del sexto título, pero queda mucho por jugar y la Superdivisión se vende muy cara.