La Subbética cordobesa ha sido durante siglos territorio de fronteras. La influencia de cada una de las culturas que pasaron por nuestro territorio hace que todavía a día de hoy se conserven vestigios de épocas pasadas y sigan apareciendo restos de aquellas civilizaciones en el subsuelo de los pueblos que conforman nuestra comarca.
Hace unos días fue un vecino de Priego de Córdoba quién hizo entrega al Museo Histórico Municipal de un fragmento de cerámica hallado en unos terrenos de propiedad familiar que había llamado su atención por las pequeñas letras impresas que tenía impresas.
Tras su análisis, el personal del museo prieguense ha determinado que se trata de un fragmento que pertenecía a un plato de época romana del tipo "terra sigillata", fabricado en un taller alfarero situado en La Graufesenque, al sur de la Galia, a nombre de un tal 'Mvrranus'. Además su fabricación data de algún momento entre los años 41 y 79 d.C., es decir, entre los gobiernos de los emperadores Claudio y Vespasiano.
Se trata de un claro ejemplo de lo que en arqueología se conoce como fósiles directores, es decir, un tipo de objeto que está tan estudiado y sistematizado dentro de la disciplina que sin necesidad de realizar analítica de ningún tipo se puede precisar directamente información tan valiosa como quién lo fabricó, qué y cuándo, para avanzar después en cuestiones alusivas a redes comerciales, funcionalidad, tecnología etcétera.
En el fragmento hallado se reconoce la totalidad del sello impreso en el fondo del plato: OF.MVRRA, en el que OF es abreviatura de la palabra latina "officina", con el significado de taller, y MVRRA abreviatura del antropónimo MVRRANUS. El desarrollo de la abreviatura, por tanto, sería “ex officina Murrani”, que se puede traducir como “del taller de Murranus o Murrano”.