La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca del documento técnico para adecuar como columbario el espacio existente bajo el camarín de la capilla de Jesús Nazareno, en la iglesia de San Francisco de Priego de Córdoba. Este uso se considera compatible con el religioso, tal y como se ha hecho en otros templos de la provincia, y será gestionado por la Hermandad del Nazareno.
El dictamen de la comisión prescribe el respeto de la fábrica original, los acabados con mortero de cal y pintura al silicato, la mejora de elementos del patio y contar con el asesoramiento de especialista en conservación y restauración de bienes culturales.
El proyecto presentado por la Hermandad de Jesús Nazareno incluye la demolición del falso techo, parte de la tabiquería que trasdosa la obra original, la solería de barro, instalación eléctrica e iluminación. Las paredes y el suelo serán impermeabilizados y los muros enfoscados. En la zona del cenizario, se creará una cámara de aire ventilada. Por último, se colocarán módulos de lóculis elaborados en mármol.
El camarín tiene planta octogonal y ocupa el extremo nororiental del templo. Está construido sobre muros de carga de piedra tosca travertínica tomada con mortero de cal y arena. En su cara exterior, recae a un patio situado a un nivel inferior, desde el que se accede a un espacio de 10 metros cuadrados, el antiguo ‘cuarto de la cera’, que actualmente sirve como almacén y que será el futuro columbario. La iglesia de San Francisco cuenta con varios espacios bajo rasante, antiguas criptas, cuyo trazado y extensión no se conoce completamente.
Iglesia y antiguo convento
La Iglesia y antiguo Convento de San Francisco está inscrita desde 2003 en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA), con carácter específico. Forma parte del Conjunto Histórico de Priego, protegido por el Decreto 3524/1972 y por el Decreto 260/2002, por el que se amplió su delimitación y pasó a tener la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC).
El monumento está configurado por la iglesia central, varias capillas dotadas de autonomía espacial; el claustro del antiguo convento, alrededor del cual se dispone el refectorio y el zaguán de entrada; la sacristía y otras dependencias que acentúan la complejidad del conjunto.
La iglesia tiene planta de cajón compuesta de una nave y cinco tramos cubiertos con bóvedas de arista reforzadas con arcos fajones. En los muros perimetrales de la nave se abren, en el lado de la epístola, seis vanos de medio punto que cobijan retablos, y en el lado del evangelio diferentes capillas.
De interés por su espacialidad y riqueza ornamental es la capilla de Jesús Nazareno, que representa una segunda iglesia dentro del templo. Sus trazas se atribuyen a Jerónimo Sánchez de Rueda. Tiene planta hexagonal cubierta de cúpula gallonada, que arranca de una compleja cornisa de perfil mixtilíneo horadada por seis ventanas de vanos rebajados. Tras un retablo de grandes dimensiones, se abre un camarín de considerables proporciones. La abundante decoración de yeserías de carácter rococó está relacionada con Francisco Javier Pedraxas. A la derecha del retablo se ubica el acceso a la sacristía de Jesús Nazareno, realizada en maderas nobles con decoración geométrica.
A los pies del templo se levanta el coro alto sustentado sobre un tramo de bóveda deprimida. El presbiterio se encuentra más elevado que el resto del templo. Es de planta rectangular cubierta con cúpula encamonada sobre pechinas, cuya base moldurada está horadada por cuatro óculos de iluminación. El vano central del gran retablo que lo preside comunica con el camarín. La sacristía consta de dos tramos cubiertos con bóvedas de arista. Se encuentra decorada con placados de yeserías relacionados con Francisco Hurtado Izquierdo.
Al claustro del antiguo convento se accede a través de un zaguán decorado con un friso de yeserías de carácter mudéjar. Es de planta cuadrada y alzado de dos pisos. En la planta baja, los arcos de medio punto se elevan sobre columnas blancas de piedra.
La fachada de los pies del templo, situada en la plaza Compás de San Francisco, constituye una amplia superficie en la que destaca la portada de mármol blanco y gris. El cuerpo bajo está flanqueado por columnas corintias sobre altos plintos que sustentan una cornisa movida. En el centro, alberga una cartela con el escudo franciscano rematado por corona real.
