Las Fiestas del Barrio de La Villa de Priego acogieron con ganas su Gala feNónimas anual, interrumpida por la pandemia, y reconocieron el pasado viernes a ocho mujeres fenómenas y anónimas que socialmente han logrado con su superación personal, el trabajo en equipo, la vecindad, o siendo pioneras en su profesión, un lugar destacado en la historia prieguense contemporánea.
De esta forma, fueron galardonados, el matrimonio formado por Mercedes Alcalá Huertas y Pepe Mateo. Ella, nacida y criada en el barrio, hizo de la vecindad su estandarte y lo compartió con su marido Pepe Mateo. Juntos han conseguido a lo largo de los años, mantener de manera incuestionable la esencia de La Villa, siendo su patio y fachada una de las más visitadas y fotografiadas durante todo el año.
Según la organización, “desde que se engendraron estos premios se pensó en rescatar del olvido la importante labor de nuestras aldeas y dar el protagonismo que merecen esos lugares y habitantes, al mantener tradiciones y destacar su valor genuino”, Por ello, las Tejiteras de la aldea de Zamoranos fueron también galardonadas con otro feNónimas por contribuir con el arte del tejer a la conservación de tradiciones e iniciativas que benefician las costumbres, el origen, la economía circular y la fijación de población: las mejores armas contra la despoblación.
Especialmente sensibilizados con la protección y conservación del barrio, precisamente por estar protegido y declarado en los años 70 Bien de Interés Cultural (BIC), fue distinguida la egiptóloga M. Ángeles Jiménez Huertas por la puesta en valor de los orígenes del pasado arqueológico universal y por su contribución de forma magistral al conocimiento de nuestros ancestros gracias a la dirección de proyectos internacionales y su participación en el Proyecto Djehuty.
Siendo muy joven, un grave y fatídico accidente de tráfico rompió su columna y cambió la vida a una “mujer vitamina” como la llaman sus amigos: la veterinaria y actual presidenta del Club Oratoria Málaga, Montse Chinchilla-García-Ligero.
Tiempo después, además de otras muchas cosas, consiguió ser madre de tres hijos y continúa su labor motivando y ayudando a los demás, motivo por el que fue otra de las distinguidas con el feNónimas 2022.
Mariqui Linares, Consuelo Tarrías y Trinidad Rodríguez en representación de las trabajadoras de las Hilaturas y el Textil del Priego Industrial y la Profesora de Tecnología del IES Fernando III el Santo, Nieves Povedano por motivar a sus alumnos e involucrarlos con alegría en actividades de repoblación forestal, la Imprenta de Gutenberg o el Proyecto ADARVE: “Apadrina una roca” fueron la quinta y sexta galardonadas, concluyendo el acto con el feNónimas póstumo a la muy querida profesional y pionera de la fotografía en Priego, Carmela Medina y a Mecedes Cano Quero, vecina ejemplar, bondadosa y servicial, cuyo trabajo incansable y altruista e interés por mantener el Barrio de La Villa, lustroso, limpio y en inmejorables condiciones, fue siempre más allá del cuidado de su rincón o su calle. La música del trombonista Manuel Rodríguez Molina de Almedinilla puso el punto y final a esta nueva edición.
La Gala de los Premios feNónimas estuvo nuevamente patrocinada por la empresa prieguense Mármoles Santo Domingo y la colaboración de Tiendas Mendoza, Restaurante AOVE y Casa Tomás.