El voluntariado de Cruz Roja hará, a partir de la próxima semana, el seguimiento telefónico de más de 1.200 personas mayores en la provincia, para conocer su estado de salud y ofrecerles una serie de consejos básicos para prevenir los efectos de las altas temperaturas.
Estas llamadas se realizarán desde aquellas asambleas donde la institución humanitaria cuenta con el servicio de Proximidad Local, que, además de la capital, son Baena, Hinojosa del Duque, Lucena, Peñarroya-Pueblonuevo, Priego de Córdoba, Pozoblanco, Palma del Río, Puente Genil, Rute y Villanueva de Córdoba.
El centro de contacto encargado de coordinar todo este programa cuenta con agendas personales de los usuarios y usuarias, esto es, una base de datos en la que se almacena información sobre quienes requieren una especial atención por su situación de riesgo, enfermedad o vulnerabilidad.
De este modo, la iniciativa persigue no solo proporcionar información sobre cómo afrontar las altas temperaturas evitando riesgos para la salud, sino también detectar posibles casos de malestar de personas por el calor y activar, en el caso de que sea necesario, a los servicios de emergencia.
Como se recuerda en la campaña ‘Yo me protejo ante el calor’ que Cruz Roja ha activado para la temporada estival, los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden evitarse con medidas muy sencillas, como beber abundantes líquidos, refrescarse la cabeza, usar un abanico, vestir con ropas ligeras o evitar las comidas copiosas y pesadas.
Y es que el calor intenso puede tener una serie de efectos negativos sobre nuestra salud como debilidad, fatiga, dolor de cabeza, falta de apetito, insomnio o calambres, y son especialmente preocupantes para colectivos más vulnerables como la infancia o las personas mayores. No en vano, un tanto por ciento importante de la accidentabilidad de las personas mayores se debe a mareos y lipotimias.
Por ello, Cruz Roja anima a la ciudadanía a visitar su portal www.cruzroja.es/prevencion y seguir los consejos que allí se muestran para evitar los posibles riesgos asociados. Entre otros, las insolaciones producidas por los fallos que en el mecanismo de la sudoración acaba provocando las temperaturas muy elevadas durante un periodo de tiempo prolongado.
Además de la edad, otros factores de riesgo añadido son las enfermedades del corazón o respiratorias, las demencias, la obesidad o la ingesta de medicamentos y alcohol.La institución humanitaria recuerda que, en caso de encontrarse mal por el calor, se debe parar la actividad que se esté haciendo, buscar un sitio fresco y pedir ayuda.