Durante las inspecciones rutinarias que realiza el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Córdoba, en colaboración con los funcionarios de la Jefatura Provincial a los opositores que realizan las pruebas para la obtención de los distintos permisos de conducción, se sorprendió a una persona que utilizaba un sofisticado sistema electrónico para obtener las respuestas correctas del examen que realizaba.
El comportamiento y postura adoptada por el examinando durante la realización de la prueba hizo sospechar a los agentes y examinadores, por lo que procedieron a su identificación y exploración, comprobando que ocultaba entre sus ropas y adherido a su cuerpo, un primer teléfono móvil cuya cámara captaba las preguntas y las enviaba al exterior, y un segundo teléfono, a través del cual, mediante dispositivo bluetooth conectado a un microauricular oculto en el oído, recibía las respuestas correctas a las preguntas.
Tras el hallazgo, el examinando fue denunciado por dicha infracción, pudiendo ser sancionado con una multa de 500 euros conforme a la nueva reforma de la Ley de Seguridad vial de 21 de marzo de 2022 y a la prohibición de presentarse a cualquier tipo de examen de tráfico en un plazo de seis meses, procediéndose a la intervención de los medios electrónicos utilizados y a levantar acta de todo lo ocurrido.