Investigadores del Área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud han analizado e interpretado los datos obtenidos de la secuenciación del genoma del virus del Nilo Occidental en Andalucía, un trabajo que permite conocer mejor el comportamiento de la enfermedad que desencadena (meningoencefalitis) y frenar posibles brotes para el futuro.
En concreto, el estudio se ha llevado a cabo en colaboración con el Servicio de Vigilancia y Salud Laboral que coordina el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía. El objetivo de esta iniciativa, impulsada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias, es identificar de forma rápida y precisa, a través de la secuenciación genómica completa, la cepa de bacterias, virus y otros patógenos implicados en un brote de origen alimentario, ambiental o clínico. Los resultados obtenidos se integran en la la plataforma del Sistema Integral de Epidemiología Genómica de Andalucía (SIEGA) y contempla, además, mapas epidemiológicos de listeria, salmonela y campylobacter, uno de los causantes de la diarrea del viajero.
En este sentido, y tras el brote del virus del Nilo el año pasado, el grupo de investigación liderado por Joaquín Dopazo, -director del Área de Bioinformática Clínica-, ha analizado por primera vez en Andalucía el genoma de este virus y han creado un mapa epidemiológico. Con él es posible realizar un estudio filogenético, mostrando sus variantes, sus características y su origen potencial. "Con este mapa no solo se ven las variantes registradas en Andalucía, sino también aquellas que se han identificado en otros países, por lo que podemos establecer comparativas y anticiparnos a posibles brotes que puedan surgir", explica Dopazo.
Los resultados de este trabajo se han publicado en la revista internacional 'Viruses', donde los científicos concluyen que existen dos hipótesis sobre el origen del virus del Nilo en el brote de Andalucía. Por una parte, una presencia en la zona mediterránea que se diversifica y emerge en diferentes localizaciones, y, por otra, un reservorio viral endémico de Italia, donde el virus parece estar permanentemente activo con brotes continuos cada año desde 2008. Filogenéticamente, el virus del Nilo Occidental se clasifica en ocho linajes, aunque las cepas altamente patógenas pertenecen principalmente a los linajes 1 y 2 y; de hecho, los científicos han constatado la presencia del linaje 1 en el brote del año pasado en Andalucía.
Los resultados de este estudio se encuentran disponibles en una plataforma vinculada al SIEGA, donde se ofrece una vista interactiva de la filogenia completa del virus del Nilo Occidental con las cuatro secuencias completas pertenecientes al brote español de 2020 en el contexto del resto de secuencias virales disponibles pertenecientes a brotes mundiales que han sido secuenciadas en anteriores años. Esta plataforma, desarrollada por los científicos del Área de Bioinformática, es una herramienta clave del sistema de vigilancia epidemiológica andaluza.
Virus del Nilo en Andalucía
En agosto de 2020 se registró en Andalucía y Extremadura un brote por el virus del Nilo Occidental que se saldó con 71 afectados y 8 fallecidos. Ante esta situación, la Consejería de Salud y Familias, a través de su Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, puso en marcha diferentes mecanismos de vigilancia y control como el SIEGA, en general, o el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, en particular.
El virus del Nilo Occidental se transmite por el mosquito del género Culex, común en la región. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, provoca un 0,1% de muertes entre los infectados, un 1% de inflamación en las meninges y el cerebro (meningoencefalitis), un 20% de fiebre controlable y un 80% de casos asintomáticos.
Durante este verano, en los últimos días, se han confirmado tres nuevos casos, dos en Coria del Río y uno en Villamanrique de la Condesa, ambos municipios de la provincia de Sevilla, Una mujer de la primera localidad, con patologías previas graves, ha fallecido y las otras dos personas ya han recibido el alta médica.