La Dirección General de Tráfico tiene actualmente doce radares fijos instalados en la provincia de Córdoba. De esta docena de detectores de velocidad, dos de ellos se encuentran ubicados en la Subbética cordobesa, uno en término municipal de Lucena y otro en Cabra.
Precisamente el ubicado en la localidad de Lucena tiene el dudoso honor de ser el que más multas ha registrado entre los meses de enero y mayo de este año 2018. El detector instalado en el punto kilométrico 52,3 de la autovía A-45 en sentido Córdoba ha multado en los cinco primeros meses del año a un total de 3.235 conductores.
La autovía A-45 es prácticamente de paso obligatorio para los coches que viajan de Córdoba a Málaga y viceversa. Teniendo en cuenta que durante los meses de verano la afluencia de tráfico se incrementa en esta vía con los usuarios que viajan a la Costa del Sol, todo hace indicar que este radar seguirá liderando los próximos meses el número de infracciones registradas.
El otro radar fijo situado en la Subbética cordobesa, concretamente en la carretera A-339 que una Cabra y Alcalá la Real en sentido decreciente, es el segundo que menos multa de los doce que están instalados en la provincia, sólo por detrás del que existe en la N-432 entre Castro del Río y Espejo.