El músico menciano Niño Ruven, reconocido por haber introducido el fagot en el flamenco, presentó el pasado 22 de marzo una nueva versión de su espectáculo ‘Inherencia: Resonancias de una niñez’. Desde su debut en junio de 2023, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, la propuesta escénica ha ido transformándose y evolucionando, al igual que su fagot flamenco y su visión artística. El proyecto actual explora, a través del repertorio trabajado durante estos años, una serie de recuerdos de su niñez que lo llevaron a elegir la música y a buscar el flamenco. El lugar elegido para mostrar los resultados finales de este proceso creativo fue uno de los espacios más emblemáticos de Andalucía: el Auditorio Municipal La Chumbera, en el barrio del Sacromonte de Granada.
«He querido cerrar todo este caminar y presentar, por así decirlo, esta versión definitiva en Granada, porque fue la ciudad donde estuve preparando el nacimiento de mi fagot flamenco antes de su puesta inédita en junio de 2017», explica Niño Ruven. Durante el espectáculo, el joven fagotista relató cómo solía pasear por las calles de la ciudad, especialmente por el parque Federico García Lorca, en busca de respuestas sobre el micromundo artístico que estaba a punto de crear.
Ocho años después de ese comienzo, Niño Ruven se despidió del instrumento con el que ha llevado a cabo todo este proceso de construcción y con el que, finalmente, logró integrar un instrumento tan desconocido como el fagot en la música flamenca. Así, en sus próximas actuaciones, Ruven utilizará un nuevo instrumento, producido por una marca española que lo ha patrocinado como uno de sus artistas embajadores. ‘Inherencia’ también incluye otros instrumentos que han protagonizado su crecimiento artístico, como la flauta o el duduk. Otra de las novedades anunciadas es que dejará de utilizar el fagotiño, instrumento creado por el instrumentista.
Este estreno también fue un día muy especial, pues se cumplía un año desde que conoció a su actual pareja, el bailaor Víctor Mayol (Totana, Murcia, 2004), quien lo acompañó en el escenario. «En el espectáculo, Víctor representa, a través del baile, el personaje del flamenco; a quien he estado buscando desde mi niñez y con el que, finalmente, me encontré. Este estreno tuvo lugar en un día muy significativo para nosotros, ya que coincidió con el aniversario de nuestro primer encuentro, el 22 de marzo de 2024. En estos meses, Víctor se ha convertido en una pieza esencial de mi vida. Es quien, cada día, me anima a seguir adelante y quien más cree en mí. Solo puedo decir que me siento la persona más afortunada del mundo por tenerlo a mi lado. Y estoy profundamente orgulloso del gran profesional en el que, poco a poco, se está convirtiendo».
Además, este año celebra su primer aniversario como Ruven (con “v”). En marzo de 2024, tras un arduo proceso para la modificación de su nombre, un juez le autorizó para cambiar su nombre de “Rubén” a “Ruven”. «Este cambio fue muy especial para mí, por toda la carga simbólica que tiene. Realmente fue como si hubiera vuelto a nacer. Aún estoy asimilando la importancia que tuvo el 2024 en mi vida, en todos los sentidos. Siempre me ha costado cumplir años, pero este lo estoy viviendo de una manera diferente, porque es como si estuviera cumpliendo solo uno». Ahora, aprovechando su vigésimo octavo cumpleaños, Niño Ruven inicia un nuevo proyecto en sus redes sociales: una serie de vlogs en los que compartirá curiosidades sobre su carrera profesional y mostrará su lado más personal. Estos vídeos estarán disponibles en sus perfiles oficiales de YouTube, Facebook e Instagram.