Los centros de Infantil y Primaria de Rute ya disponen de las tablets suministradas por el Ayuntamiento para combatir la brecha digital. El alcalde Antonio Ruiz y la concejala de Educación, Sandra González, las han entregado a los directores de los colegios y las presidentas de las AMPA. En total, se han adquirido doscientos lotes, que también incluyen funda, soporte vertical, cargador USB y teclado inalámbrico. Cada tablet tiene una pantalla de diez pulgadas y cuenta con una capacidad de almacenamiento interno de 32 gigas y memoria RAM de 3 gigas. Además, están configuradas para que, si hubiera otro confinamiento, los menores se adapten sin problemas a las clases telemáticas.
El montante de estos lotes se eleva a cuarenta mil euros, costeados a través del Plan Rute Supera. Como recordó Ruiz, este plan contra la crisis económica generada a raíz de la pandemia, se eleva a cuatrocientos mil euros, financiados a medias por el propio Consistorio y la Diputación. Gracias a Rute Supera, ahondó el presidente de ambas administraciones, se ha podido “ayudar socialmente a muchas familias”. Tanto él como Sandra González coinciden en que una de las cuestiones que tenían clara era la lucha contra la brecha digital. Según la concejala, durante el confinamiento se vio que es una realidad. Además, aunque las competencias del Ayuntamiento en materia de Educación se reducen a tareas de mantenimiento, se ha optado por ir “un paso más allá”.
En ese contexto, se ha cooperado en la desinfección y ventilación de los centros o se ha habilitado la Biblioteca de Zambra para las clases, entre otras medidas. Ahora estas tablets se van a distribuir en los tres centros de Primaria del casco urbano de Rute y en el CPR Blas Infante, que agrupa a los escolares de las aldeas. Se hará de forma proporcional al alumnado de cada colegio, pero también en función de sus “necesidades sociales”. En concreto, 90 van para Fuente del Moral; 45 se entregarán a Los Pinos y otros tantos a Ruperto Fernández Tenllado; y por último, habrá veinte para las aldeas.
Se ha optado por entregarlas a los equipos directivos para que gestionen su cesión por entender que son quienes mejor conocen las necesidades y la situación familiar de los propios escolares. De esta forma, si se produjera un nuevo confinamiento y hubiera que recurrir a la enseñanza telemática, los centros ofrecerían “en préstamo” tablets a quienes tengan menos recursos, previa firma de los padres y madres. Terminada la enseñanza online, las devolverían al colegio. Es, destaca la concejala, “un trabajo colaborativo”. Según el alcalde, los centros se quedarán en propiedad con estas tablets. Entiende que ese esfuerzo del Ayuntamiento es “un justo reconocimiento” para el mundo educativo.
