Hace algo menos de dos años comenzaba a dar sus primeros pasos el Cisimbrium U.D. La idea se gestó tras la presencia como equipo de algunos menores de Zambra en la liga de verano de fútbol siete que se organiza en Rute. A raíz de ello, varios padres y madres se plantearon un proyecto deportivo que aglutinara a niños y niñas de esta aldea y del resto de diseminados ruteños. El club nació en septiembre de 2018 con apenas veinte integrantes. Hoy son más de sesenta. Abarcan desde la categoría prebenjamín hasta veteranos, incluyendo un equipo femenino. La concejala de Deportes, Mónica Caracuel, elogia la labor de la directiva y el cuerpo técnico para formar a los pequeños y poner en valor las instalaciones que hay junto al río Anzur. De hecho, se refirió a una reciente reunión en la que le trasladaron sus demandas para mejorar estas instalaciones.
La estructura no sólo está perfilada en cuanto a categorías, sino en el organigrama. La directiva presidida por Juan Antonio Pedraza está compuesta por cinco personas. El cuerpo técnico lo forman dos entrenadores fijos más dos de refuerzo en los meses de verano. Según la directora deportiva, Ana Pedraza, el objetivo es que el club crezca. Especial mimo ponen con el equipo femenino, al no tener el Rute Calidad una sección de este tipo. Las “Guerreras”, como se conoce a la sección femenina del Cisimbrium, suman catorce jugadoras, bastantes para fútbol siete pero no para fútbol once. Además, no es un grupo homogéneo. Sus edades van desde siete años hasta veteranas.El siguiente reto, tanto para esa sección como para las demás, sería federarse. Por ahora es más complicado. No sólo hacen falta plantillas amplias, sino un campo homologado, y no es el caso de la pista multideporte de Zambra. Necesitarían acercarse a Rute al menos dos veces por semana: una para entrenar en la Ciudad Deportiva Juan Félix Montes y adaptarse a las dimensiones oficiales, y otra para el partido en sí.
En ningún caso buscan rivalidad local con el Rute Calidad. Al contrario, Ana Pedraza subraya la buena sintonía con el presidente Higinio Porras. No sólo han contado con el asesoramiento de la directiva ruteña, sino que han disputado amistosos, lo que agradece, dado el riesgo de lesión de cara a un partido oficial. Sin perder su identidad, no les importaría ejercer de club filial y llegar, como con el equipo femenino, a donde hoy por hoy no lo hace el Rute Calidad. Ya han dado ese paso algunos jugadores de categoría infantil de la aldea. Tampoco ve incompatibilidad con el Llanense. Mientras éste se centra en el fútbol senior, el Cisimbrium funciona más “como una escuela deportiva”.