Ni en las Fiestas Patronales han cesado los sobresaltos que siempre generan las llamas. Tanto en la víspera del día grande como en la jornada posterior los servicios de extinción tuvieron trabajo extra. En ambos casos fue cerca de otros focos sufridos durante el período estival. El primer fuego se produjo frente a la urbanización de Los Manzanos, en la madrugada del 14 al 15 de agosto, en torno a las tres y media, en una zona próxima al solar que había ardido a mediados de julio. El segundo ocurrió sobre las cuatro de la tarde del 16, en el arroyo de La Vichena, a unos trescientos metros del registrado el 22 de julio junto al Puente de Las Golondrinas.
Los dos incendios tienen otro punto en común, además del hecho de que lo que ardió fuera en su mayoría matorral. Según ha explicado el teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Javier Ramírez, la rápida actuación de los distintos agentes evitó males mayores. Para ello, se contó con miembros de la Policía Local, Protección Civil, Infoca y el Parque de Bomberos de Lucena. Especialmente decisiva resultó esa inmediatez en el arroyo, ya que los propios retenes confirmaron que el fuego “venía con fuerza”. En apenas hora y media se pudo controlar, aunque, al igual que en el casco urbano, siempre se tarda más en darlo por extinguido.
Estos episodios se suman a los ya mencionados, otros de menor alcance y el más sobrecogedor, que fue el sufrido en el entorno de Rute Viejo en la noche del 29 de julio. Ramírez es consciente de la inquietud ciudadana sobre las causas o la intencionalidad de todos estos fuegos. Por más que el suelo esté muy seco por la prolongada ausencia de lluvias, no es menos cierto que los veranos en Rute suelen ser así de calurosos y ya se habían sucedido varios sin incidentes de este tipo. Sin embargo, entiende que son los profesionales los que deben analizar y evaluar cada situación.
Por eso, vuelve a apelar a la prudencia, eso sí, siendo consciente de que la colaboración ciudadana ha sido clave para sofocar pronto cualquier conato. En este sentido, ha querido destacar la labor de los diferentes cuerpos que actúan en estos casos. Son “muy buenos, rápidos y están siempre alerta”. Además, conocen muy bien el terreno y los accesos para actuar con rapidez.