En plena campaña agrícola, a primeros de diciembre se reunían los integrantes de la Mesa de Acción Social de Rute. Según ha explicado la teniente de alcalde Ana Lazo, la conforman miembros del tejido social del municipio. Así, entre otras entidades, está Cruz Roja. Sus responsables trasladaron la idea de que, dada la afluencia de personas temporeras durante la cosecha, hacía falta material de primera necesidad para afrontar las condiciones del invierno.
Desde la Asamblea Local se les había facilitado un “kit anti-Covid” y sacos de dormir, pero éstos se habían agotado. Fue así como la concejalía de la que está al frente Lazo costeó otros 35 sacos, con un remanente del Plan Rute Supera. Aunque el Ayuntamiento los paga, el reparto corre por cuenta de Cruz Roja.
Con otra subvención, se han afrontado varias reformas en la sede de los Servicios Sociales Comunitarios. De hecho, la partida es específica para la mejora de estos inmuebles. Según la concejala, si bien la aportación es pequeña, ha permitido varias actuaciones a lo largo de los años. Esta vez ha rondado los dos mil novecientos euros. Con ellos, se ha podido renovar los extintores y mejorar la señalización de emergencia, así como otras actuaciones de eficiencia energética y climatización. También se ha cambiado la puerta posterior por una “antipánico”, para dar mayor seguridad.
Prudencia
Al margen de estas actuaciones, Lazo se ha referido al reciente cribado de coronavirus llevado a cabo en Rute. La concejala se ha mostrado muy satisfecha tanto del resultado, sin un solo positivo, como de la alta participación, superior a la media provincial. Los datos están en línea con la incidencia de las últimas semanas. No obstante, insiste en no bajar la guardia de cara a la Navidad, ahora que se han flexibilizado las restricciones.