Alúa, empresa gestora del Centro de Visitantes 'Santa Rita', se ha puesto en huelga para poder evitar impago de proveedores y personal del centro dada la inviabilidad de la concesión del Centro de Visitantes del Parque Natural de las Sierras Subbéticas ubicado en Cabra.
Dos años y medio de gestión con pandemia, cierres perimetrales y muchos fallos en los servicios básicos del centro, luz con generador durante más de 20 meses y falta en el suministro de agua debido a la sequía del aljibe público del centro, han terminado de imposibilitar la prestación de un servicio adecuado en el bar-restaurante y en el Centro de Visitantes.
Aun así, los números del Centro de Visitantes en 2021 son los mejores de toda su historia, atendiendo a más de 10.000 personas, y el servicio de permisos entregados de senderismo y bicicleta en el Parque Natural se ha incrementado de manera exponencial gracias a la atención del personal del centro, ya que la oficina de guardas de este paraje de la Subbética situada en el mismo centro lleva más de 2 años cerrada al público.
La empresa gestora del centro solicitó la resolución del contrato el 18 de febrero de 2022 por ser imposible de ejecutar las prestaciones previstas en el contrato en los términos inicialmente previstos. A pesar de haberse superado el número de visitantes en el estudio de viabilidad del propio contrato, no se ha acercado a la cifra de negocio prevista. Así, según el estudio de viabilidad, los objetivos de visitantes eran de 5.800 visitantes para el primer año, 6.500 para el segundo y 7.600 para el tercer año de explotación, lo que generaría una cifra de negocio de 108.585 euros el primer año, 120.338 euros el segundo y 138.472 euros el tercer año.
A día de hoy, el trabajo llevado a cabo por la empresa gestora ha conseguido superar la previsión de visitantes del estudio de viabilidad habiendo recibido en el centro a 7.623 visitantes en el año 2019, 6.632 en 2020 y a 10.775 en 2021. Todo ello a pesar del cierre del centro durante cuatro meses a raíz de la declaración del Estado de Alarma y del resto de medidas adoptadas con motivo de la crisis sanitaria de la Covid-19.
Estos buenos resultados no han venido acompañados de las cifras de negocio previstas en dicho estudio. En la actualidad, la empresa gestora soporta unas pérdidas acumuladas en el Centro de Visitantes del Parque Natural de las Sierras Subbéticas de 56.872,12 euros entre los años 2019, 2020 y 2021, lo que les hace temer por el futuro de los trabajadores del centro pues, de seguir esta deriva, no podrán soportar sus salarios.
Esta situación se ha visto agravada por la comunicación en el día de ayer por parte de la Agencia de Medioambiente y Agua de Andalucía (AMAYA) de la factura de suministros del mes de noviembre. El importe de más de 2.500 euros, versus la media que venían pagando de 200 euros al mes, ha sido determinante. Hasta ahora solo se habían recibido los suministros de luz de marzo a octubre de 2021 y aún se sigue sin recibir las facturas de enero y febrero de 2022, los meses más fríos del año y de máximo consumo. La empresa gestora comunicó que lleva 6 meses solicitando por escrito estos importes a la Agencia de Medioambiente.
Los grandes perjudicados de esta situación son los propios municipios cercanos, usuarios del parque natural y ciudadanos en general que pierden la posibilidad de visitar el centro interpretativo y participar en los talleres de ecoturismo y actividades todos los fines de semana. También se ve afectada la dinamización del parque con la visita de centros escolares y los municipios cercanos -Cabra, Carcabuey, Priego de Córdoba, Lucena, Zuheros- que se veían beneficiados de la promoción de programas de actividades locales que realizaba la empresa gestora en su papel como dinamizador del centro.
La situación creada por la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía ha llevado a la empresa gestora a una "situación insostenible" para poder atender las competencias delegadas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, la cual tendrá que evaluar la gestión de la Agencia y buscar una solución al conflicto creado para poder seguir prestando el servicio público a los usuarios del Parque Natural.