La labor de los rastreadores es fundamental en esta segunda ola del Covid-19. Su trabajo diario consiste en acotar los círculos cercanos y los contactos estrechos que haya podido tener una persona contagiada para intentar frenar esa cadena de trasmisión del virus y evitar un posible brote.
Pese a que han pasado más de siete meses desde que se desató la pandemia, lo cierto es que las directrices sobre cuándo se es considerado contacto estrecho y cuando no todavía son confusas para la mayoría de la población. Y es que el hecho de haber estado en una misma habitación con una personas que ha dado positivo por coronavirus no tiene por qué ser razón para ser considerado contacto estrecho y, por lo tanto, guardar la cuarentena.
¿Cuándo se considera contacto estrecho?
Se considera contacto estrecho cuando se ha estado más de 15 minutos, sin mascarilla, a menos de dos metros de un positivo; si se le ha proporcionado cuidados sin usar medidas de protección; si se ha compartido transporte más de 15 minutos a menos de dos metros y sin la mascarilla adecuada, haber comido durante más de 15 minutos a poca distancia, vivir o dormir en el mismo lugar que un contagiado o haber compartido un espacio cerrado con mala ventilación más de dos horas sin mascarilla adecuada.
¿Cuándo no se considera contacto estrecho?
No se considera contacto estrecho si se ha compartido un ascensor o saludado por los pasillos; se ha acercado a su puesto de trabajo para entregar o recoger documentación, se ha mantenido una conversación causal en pasillos o en el trabajo, se han usado las mismas instalaciones (aseos, cafetería, etcétera), se han compartido equipos (ordenador, impresoras...), se ha compartido una sesión de trabajo respetando las medidas de protección, se ha tenido un contacto casual físico (incluso dar la mano o abrazar) o haber tomado un café puntual, y menos en espacios abiertos.