Este sendero, que transcurre junto al Rio Bailón, atraviesa uno de los relieves kársticos calizos más relevantes de Andalucía, muestra de la rica geodiversidad del Geoparque Mundial UNESCO y Parque Natural Sierras Subbéticas.
El Rio Bailón nace en el Polje de La Nava de Cabra y, tras recorrer la llanura, se encaja en la roca dando lugar al Canon del Bailón, que llega a Zuheros.
Al interés geomorfológico e hidrogeólogico de este sendero, hay que añadir una estructura tectónica compleja y rocas de valor paleontológico excepcional, un registro que nos muestra la evolución de este territorio durante los últimos 200 millones de años.
Polje de La Nava de Cabra
El sendero comienza a los pies de la isla tectónica del Picacho de Cabra y desciende por un carril al Polje de La Nava de Cabra. Un polje es una gran depresión cerrada, alargada y de fondo plano en un terreno kárstico.
Este polje tiene un origen tanto tectónico (interviene un cabalgamiento y un hundimiento de los terrenos) como kárstico (disolución de las rocas). Se sitúa en torno a 1000 m. de altitud y es de tamaño intermedio entre los poljes de Andalucía, con 7 km de longitud y 1km de anchura.
Durante gran parte del año, las aguas son evacuadas hacia el subsuelo de forma difusa, a través de grietas en el fondo, y de un ponor o sumidero que apareció de forma repentina en 2012. Durante las épocas de lluvia, debido a la poca permeabilidad de las arcillas del fondo, La Nava de Cabra tiende a inundarse, y en ocasiones el ponor no tiene capacidad de evacuar y se anega.
Seguimos por la pista junto al río Bailón, cuyo cauce principal se sumerge en el medio subterráneo a través del citado sumidero. El curso de agua más cercano al sendero sigue alimentando al río.
Al llegar al borde norte del polje, abandonamos la pista y seguimos el trazado del río. Aquí se localiza un lapiaz sobre calizas oolíticas. Consiste en pequeños surcos y crestas agudas y pequeñas cubetas rellenas de arcillas de descalcificación, que ayudan a comprender el proceso básico de la disolución de estas rocas.
El sendero se aleja del río Bailón. En esta zona se observa la expresión superficial de la falla normal que forma el borde sur del polje y que coincide con el límite de la vegetación de la ladera. Abandonamos el sendero y remontamos el arroyo de La Fuenseca para llegar a Las Chorreras, varios saltos de agua que aprovechan fallas normales sobre calizas, con agua en épocas de lluvia.
Regresamos al sendero para recorrer el último kilómetro de la nava, donde se observan bien las calizas oolíticas con crinoides y las calizas nodulosas con ammonites del Jurásico.
Cuando el sendero sale del polje atraviesa un encinar con lapiaz y llega a una zona despejada donde se ve un claro circular, la paleodolina de Arrebola, una antigua dolina mesozoica.
Llegamos al manantial de la Fuenfría. El sendero deja el camino y toma la vereda por la ladera del Cerro Bramadero hasta llegar de nuevo al río Bailón unos 2 km después, atravesando un lapiaz sobre calizas, con denso encinar.
Cañón del Río Bailón
El sendero alcanza el río Bailón encajado en las calizas oolíticas. Desde aquí y hasta su llegada a Zuheros la ruta ofrece una colección de formas fluviokársticas ligadas a la dinámica de esta garganta labrada por el río. Destaca el carácter torrencial del Bailón, con rocas de grandes dimensiones en su cauce, el lapiaz sobre las
calizas de las laderas y sus canchales asociados, las paredes verticales en calizas, las grutas y los espeleotemas, algunos muy espectaculares como la Cueva del Fraile.
El cañón termina en un acantilado tallado sobre calizas y dolomías jurásicas, una atalaya rocosa horadada por las aguas para llegar al hermoso pueblo de Zuheros y su imponente castillo. Aún queda descender la empinada vereda y apreciar un cambio brusco de relieve. Y es que atravesamos el Frente de Cabalgamiento Subbético, una enorme estructura tectónica que conecta la Depresión del Guadalquivir y la Cordillera Bética.