El paseo en globo será otro de los grandes atractivos de la Estación Náutica Lago de Andalucía. El pasado miércoles, miembros de la junta directiva y colaboradores probaron una actividad que solo puede desarrollarse en pocos enclaves de Andalucía, junto con otras como Rafting en el rio Genil, paseos en barco en el embalse de Iznájar o parapente en la Sierra de Loja.
Teniendo como principal reclamo la lámina de agua y pudiendo disfrutar en su entorno de un sin fin de actividades náuticas como vela, kayak, paddel surf, wind surf, rafting, sup river, descenso en aguas bravas, o barranquismo, se consolida la oferta turística en el corazón de Andalucía a menos de una hora de Málaga y toda la Costa del Sol, 90 minutos de Sevilla o 45 de Granada, Córdoba y Jaén, será uno de los lugares con más proyección en los próximos años como enclave náutico y de disfrute del turismo náutico, aventura y familiar.
La Estación comprende entre otros los municipios de Loja, Iznájar, Rute, Cuevas de San Marcos, Cuevas Bajas, Encina Reales, Algarinejo y Benamejí uniendo por el Agua tres provincias: Granada, Málaga y Córdoba.
Paseo en Globo
Este pasado miércoles la Estación inauguró el primer bautismo del aire en compañía de Lope Ruiz, alcalde de Iznájar, José Antonio Gallego, concejal de Deportes de Loja, José Carlos Romero, presidente de la Estación Náutica Lago de Andalucía, Aroa Valencia, responsable comercial del Hotel la Bobadilla, Nina Augustin ,Gerente de la Estación Náutica y Anabel Sánchez, directora Comercial en Alua.es.
La zona de despegue depende de las condiciones de viento de esa misma mañana, pudiendo cambiar la zona inicial. Las condiciones meteorológicas están estudiadas con el mínimo detalle, para asegurar el viaje en las mejores condiciones y en toda seguridad.
Esa mañana se partió desde la Venta de los Pilotos, cerca de Antequera. El despegue se hace temprano para disfrutar del amanecer y de las mejores condiciones de vuelo. Entonces, a las 7:15horas, todo el equipo se elevó en un cielo sin nubes ni viento. En un paseo de aproximadamente 1 hora y media en el que se pudo admirar la profundidad del paisaje, se pudo disfrutar de calma y un silencio entrecortado por el rugido de la llama de propano que mantiene el globo lleno de aire caliente y permite subir hasta una altura media de 1000 metros. En esas condiciones se puede aprovechar la tranquilidad de un paseo fuera de lo común. En cuanto a la ruta, decide el viento, ya que el globo no permite dirigirse, lo que hace de cada viaje una experiencia única.
Antes de aterrizar, el piloto de vuelo ofrece sensaciones fuertes bajando hasta la mínima altura, acariciando por las puntas un campo de trigo, vuelve a tomar altura algunos instantes hasta encontrar el mejor sitio para aterrizar suavemente. Y después de recoger los 250 kilos de tela, invitan a sus pasajeros para desayunar y un bautismo del aire con diploma, para llevarse los mejores recuerdos de esa experiencia sorprendente y única.
La actividad está al alcance de todos, desde los 6/7 años (con una altura aproximada de 1.20m, para que puedan disfrutar de las vistas), no requiere de formación previa. Según el tamaño del globo se puede organizar a partir de dos personas y hasta ocho pasajeros. El globo está equipado para acoger a personas minusválidas también.
El vuelo está supervisado por un equipo de profesionales con titulación y más de 20 años de experiencia. Autorizada por la Dirección General de Aviación Civil y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, cuenta con piloto en el globo y un equipo de apoyo y rescate al suelo.