La Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, patrona de Lucena, y la Real Archicofradía de María Santísima de la Sierra, patrona de Cabra, han llevado a cabo esta mañana un acto de hermanamiento que contó con la presencia de Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba.
El acto comenzaba a las 11:30 horas en el Santuario de Aras de Lucena con una solemne eucaristía oficiada por David Aguilera, vicario episcopal de la Campiña. En este acto se procedía a la entrega de la insignia de la Virgen de la Sierra a la Patrona de Lucena.
La comitiva se trasladó posteriormente al Santuario de María Santísima de la Sierra donde tuvo lugar el acto central de hermanamiento de ambas vírgenes. Ante el altar de la Divina Serrana se procedió a la firma del expediente de hermanamiento y los respectivos pergaminos, así como con la imposición de la insignia de María Santísima de Araceli a la Patrona de Cabra.
Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, presidió este acto que culminó además con la bendición de un monumento al Sagrado Corazón de Jesús en su Año Jubilar. Sin duda, ha sido una jornada histórica de abrazo fraterno entre devociones que veneran desde hace siglos a la Virgen María.