La Subbética cordobesa, al igual que prácticamente todo el país, se encuentra inmersa en plena escalada de contagios en la que algunos consideran ya como la quinta ola de la pandemia. Y es que pese a que la vacunación avanza a buen ritmo (en Andalucía pueden pedir cita para vacunarse los jóvenes de 25 años en adelante), no ha impedido que se esté registrando en las últimas semanas un incremento considerable de los positivos, especialmente entre los más jóvenes.
Lo que sí está fuera de toda duda es la efectividad de la vacuna. Y es que sólo hace falta analizar las cifras de fallecidos a causa de esta enfermedad en los últimos meses para comprobar cómo pese al incremento de la incidencia y del número de contagiados, el porcentaje de personas que fallece con Covid-19 ha caído en picado desde que se está inoculando los compuestos contra este coronavirus a la población.
En la Subbética cordobesa hace ya casi un mes y medio que no se produce ningún fallecimiento a causa del Covid-19. Sin duda, una magnífica noticia teniendo en cuenta que hubo días, en plena primera y segunda ola de la pandemia, en la que llegaron a fallecer hasta cinco personas en nuestros pueblos en un sólo día.
Hay que remontarse hasta el pasado 2 de junio para encontrar a la última víctima mortal a causa de esta enfermedad en nuestra comarca. Según los datos que aporta diariamente la Consejería de Salud y Familias, ese día se registraba la muerte de un vecino de Lucena.
Hasta la fecha son 165 las personas que han muerto a causa del Covid-19 en los municipios que integran la Subbética cordobesa. Los municipios que más fallecidos suman son, como es lógico, los de mayor tamaño: Lucena (40 decesos), Priego de Córdoba (39), Rute (30) y Cabra (23).
También se han producido desde marzo del pasado año 11 fallecimientos a causa del coronavirus en Benamejí, ocho en Iznájar, seis el Almedinilla, tres en Luque, dos en Carcabuey y uno en Fuente-Tójar, Palenciana y Encinas Reales.
