La riqueza kárstica es sin duda uno de los principales valores con los que cuenta las Sierras Subbéticas. Una infinidad de relieves, de cavidades y de paisajes espectaculares y de una riqueza natural incalculable que bien le ha valido el reconocimiento de Geoparque Mundial de la Unesco, además de su distinción como Parque Natural protegido.
Por ello, se antoja fundamental el cuidado y la preservación de nuestras sierras para que continúen siendo un lugar del que disfrutar, al que acudir siempre que necesitemos un respiro o desconectar de la rutina, donde perderse para reencontrarnos con nosotros mismos, y con este tesoro natural que nos rodea, y que muchas veces ni siquiera somos conscientes de la importancia que tiene.
En las últimas semanas, un equipo de la Unidad Vertical de Conservación Ambiental de los Agentes de Medio Ambiente de Andalucía se han adentrado en las profundidades más desconocidas de nuestras sierras, descendiendo y ascendiendo con cuerdas y trabajando en la más absoluta oscuridad.
Estos trabajos que se han llevado a cabo en cuevas localizadas en el entorno de Zuheros han consistido en valorar determinados índices de biodiversidad, orientados fundamentalmente a la localización de refugios de murciélagos, y comprobar el estado de conservación de las cavidades.
En su interior se han encontrado interesantes formaciones calcáreas, como el "macarrón" o las "banderas", originadas por un lento y continuo proceso de disolución y solidificación del CaCO3, que ofrecen un interesante, aunque desconocido, valor en materia de Geodiversidad, otorgando al conjunto de estas cavidades cordobesas un importante atractivo para la práctica sostenible de la espeleología. Y se localizaron también indicios de presencia de murciélagos que habrá que valorar. En estos trabajos han estado acompañados del grupo de espeleología GAEA.
