Un total de 237 cordobeses se beneficia en estos momentos de los nuevos sistemas de monitorización de glucosa o sensores de glucosa para el control de la diabetes –flash y bomba-sensor- para personas con diabetes tipo 1, que permite mejorar su calidad de vida y la de sus familiares. La sanidad pública andaluza incorporó, en abril, esta prestación a su cartera de servicios que supondrá, en 2018, una inversión adicional por parte del Gobierno andaluz de 3,5 millones de euros.
La práctica totalidad de los dispositivos implantados en la provincia de Córdoba corresponden al sistema Flash. Según el reparto por centros, el Hospital Universitario Reina Sofía lo ha implantado en 184 pacientes, seguido del Hospital Infanta Margarita con 32, Valle de Los Pedroches con 12 y Hospital de Montilla con 9 pacientes que ya disponen de estos implantes.
Para poder utilizar ambos dispositivos con eficacia y seguridad, es fundamental el proceso de formación a pacientes, familias y personas cuidadoras por parte de los profesionales sanitarios de las unidades hospitalarias autorizadas y que en los últimos meses han diseñado y puesto en marcha programas educativos específicos asegurando así el acceso de los pacientes a estas prestaciones. El SAS, a través del Plan Integral de Diabetes, está realizando un seguimiento de los resultados clínicos obtenidos y se ha diseñado un estudio de investigación clínica para contribuir a aumentar el conocimiento de estos dispositivos a nivel nacional e internacional.
Funcionamiento
El sistema Flash, que actualmente beneficia a 1.895 niños y niñas de entre 4 y 18 años, es una alternativa a la glucemia capilar. Se trata de un dispositivo que se implanta en la piel del brazo y tiene un impacto directo en la calidad de vida de los niños y niñas con diabetes y también de sus familias, ya que permite estimar el nivel de glucosa en sangre evitando la realización de la glucemia capilar a través de la punción en los dedos, que en población pediátrica es con frecuencia superior a 6 veces al día. Tal y como ha destacado la directora del Plan Integral de Diabetes de Andalucía, María Asunción Martínez Brocca, “la ventaja fundamental del sistema flash es que se reduce la frecuencia de controles de glucemia capilar y se obtiene información más completa y continua del nivel de glucosa a lo largo de las 24 horas del día”.
Por otro lado, el sistema combinado bomba-sensor, gracias a sensores conectados de forma permanente a dispositivos externos y dotados de sistemas de alarma, permiten no sólo medir continuamente el nivel de glucosa sino además suspender la infusión de insulina para prevenir o tratar una bajada de glucosa (hipoglucemia). Estos dispositivos mejoran el control de la glucemia y reducen la frecuencia de hipoglucemias en pacientes ya portadores de bomba de insulina y que a pesar de esta terapia mantienen dificultades en su control.
Además, este sistema ha demostrado en estudios de alta calidad su eficacia y seguridad tanto en población pediátrica como adulta con diabetes tipo 1 y beneficiará a población con Diabetes tipo 1 muy vulnerable de cualquier edad. Se calcula que en torno al 30% del total de pacientes que cuentan en la actualidad con bomba de insulina podrán reunir las condiciones para acceder a esta nueva prestación. Actualmente, 27 personas con diabetes cuentan ya con este nuevo sistema financiado por el sistema sanitario público.