Más allá del gasto principal derivado de una hipoteca o un alquiler en nuestro hogar, los gastos asociados a las facturas de la luz, el agua, el gas o Internet juegan un papel fundamental a la hora de poder llegar bien a final de mes.
Por ello, elegir bien las compañía de luz y las tarifas eléctricas que mejor se adaptan a nuestro consumo es fundamental para ahorrar en nuestra economía familiar, y salvar unos euros que, sin duda, nunca vienen mal en la actual situación de crisis sanitaria, económica y social derivada de la crisis del Covid-19.
Son muchas las compañías que ofrecen este servicio para nuestros hogares, aunque no todas ofrecen los mismos servicios. De ahí la necesidad de conocer cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. En primer lugar, debemos conocer cuánta potencia contratar.
Para ello, debemos de tener en cuenta, principalmente, el número de personas que viven en la vivienda, el uso que hacemos de los electrodomésticos que más energía gastan, e incluso hacer un análisis sobre el tiempo que pasamos en casa, las franjas horarias en las que solemos poner algunos aparatos como el secador, el horno o la lavadora.
Y es que podemos tener contratada una potencia muy superior a la que realmente necesita nuestro hogar, y con ello, pagando cada mes una cantidad mayor a la que podríamos tener contratada en función del uso real que hacemos de la luz en nuestro hogar.
Otro factor fundamental a la hora de elegir nuestra tarifa de la luz es adaptarla en función del tiempo que pasamos en casa. Y es que el precio de la energía varía también según la hora del día. Hay tarifas en las que se pagan un mismo precio durante todo el día, recomendadas principalmente para aquellas personas que hacen su mayor consumo entre las 12.00 y las 22.00 horas (si se está en casa por la mañana, se tiene una tienda o un establecimiento abierto en horario comercial, etcétera).
Por otro lado, hay personas que, por motivos laborales, se pasan fuera de casa la mayor parte del día, y no llegan a sus domicilios hasta ya bien entrada la tarde-noche. Para ellos, las tarifas con discriminación horaria se adaptan mejor a sus necesidades.
Este tipo de tarifas es la recomendada para, aproximadamente, el 85% de la población. Si contratamos este servicio, el precio de la energía suele ser mucho inferior al habitual en la franja horaria comprendida entre las 23.00 y las 13.00 horas. Esta tarifa es la ideal para aquellas personas que, de noche, ponen lavadoras, hacen la cena o cocinan para toda la semana, planchan la ropa o se duchan y hacen uso de pequeños electrodomésticos como pueden ser el secador o la plancha del pelo.
Además, las compañías eléctricas también se han adaptado a los nuevos tiempos, y ya ofrecen tarifas específicas dirigidas a la recarga de coches eléctricos. Y es que la venta de este tipo de vehículos está al alza, y cada vez son las más personas que eligen estos coches cuyo consumo es mínimo y, además, cuidan el medio ambiente.