Náuseas es un término general que describe un estómago revuelto, con o sin la sensación de que estás a punto de vomitar. Casi todo el mundo experimenta náuseas en algún momento de sus vidas, lo que lo convierte en uno de los problemas más comunes en la medicina. Las náuseas no son una enfermedad, sino un síntoma de muchos trastornos diferentes.
La estimulación de las náuseas se origina en un sitio del tronco encefálico dorsal, que recibe impulsos del nervio vago. Posteriormente, esta entrada se transmite a las regiones cerebrales superiores para evocar la sensación de náuseas.
Afortunadamente, existen algunos remedios caseros con los que puedes aliviar las náuseas, y lo mejor de todo esto es que puedes hacerlos desde la comodidad de tu casa. Estos remedios van a ser explicados a continuación.
Jengibre
Se cree que los componentes bioactivos presentes en la raíz de jengibre llamados gingeroles y shogaoles exhiben propiedades antieméticas que pueden ayudar a aliviar las náuseas provocadas por el embarazo o de otra manera, sin causar efectos secundarios adversos.
El jengibre también puede ayudar a reducir las náuseas postoperatorias e inducidas por la quimioterapia. Lo mejor de esto es que puedes agregar jengibre a tus bebidas, sopas y platos para aliviar las náuseas.
Sorber limones
Los limones pueden hacer maravillas cuando se trata de esa extraña sensación de vómito. El jugo de limón que se libera en tu cuerpo contiene ácidos neutralizantes llamados ácido cítrico que forman compuestos de bicarbonato que pueden ayudar a aliviar las náuseas. Un estudio realizado ha confirmado que oler los aceites de limón puede ayudar a prevenir la sensación de vómitos.
En lugar de aceite de limón, puedes sorber el medio limón lentamente, seguir oliéndolo o agregar unas gotas de jugo de limón y sal al agua tibia y seguir bebiendo lenta y gradualmente.
Oler el aceite de menta
Se ha demostrado que la aromaterapia de menta es útil para tratar el 75% de los casos de náuseas, según lo confirman investigaciones llevadas a cabo. Se demostró que trata las náuseas después de la quimioterapia o después de la anestesia.
Puedes optar por cápsulas de menta o tomar un té de menta para obtener estos beneficios. Igualmente puedes obtener hojas frescas de menta o aceite esencial para oler y ayudar a aliviar las náuseas.
Enfocarte en tu respiración
A veces, la solución simple para curar las náuseas podría ser simplemente cambiar tu enfoque hacia otra cosa. La meditación o la respiración profunda pueden ayudar a hacer eso y pueden ayudar a contrarrestar las náuseas. La meditación siempre ha sido una técnica de referencia, especialmente cuando te sientes estresado o ansioso.
Trata de sentarse erguido; no cierres los ojos ya que eso podría darte una sensación de vértigo. Ahora, inhala lentamente por la nariz, sostenlo durante 2 a 3 segundos y luego suéltalo. Repite el proceso unas cuantas veces más y notarás la diferencia.
Come alimentos pequeños de sabor suave
Es mejor evitar los alimentos picantes y aceitosos cuando sientas náuseas. Debes seguir una dieta recomendada como regla general para recuperarte de las náuseas, la muy conocida dieta BRAT que incluye plátanos, arroz, puré de manzana y tostadas.
Se puede reemplazar la salsa de manzana con requesón y disfrutar del arroz con requesón. Las tostadas pueden ser beneficiosas quienes sufren de náuseas matutinas. Evita los alimentos ricos en azufre y fibrosos hasta que desaparezcan las náuseas.
En la mayoría de las veces, la sensación de náuseas es temporal, pero se puede controlar con el enfoque correcto. Estos remedios caseros deberían ayudarte, pero en caso de que dure más de un día se aconseja que consultes al médico y combines tu remedio casero con los antibióticos adecuados.