Llegó el final del año que jamás olvidaremos. Estos últimos meses se han caracterizado por la reapertura de las fronteras de muchos países, políticas de cuarentena flexibilizadas y por el deseo de celebrar una lindas navidades, que nos hagan olvidar este año 2020 condicionado por el Coronavirus. Puede esto ¿costarnos un alto precio? Sigue leyendo aquí en es.collected.reviews.
Dejarse llevar por el espíritu navideño y olvidar la pandemia
Llegaron las navidades, pero la pandemia sigue muy activa. A pesar de las recomendaciones por parte de las autoridades de mantener las distancias de seguridad, se han podido observar en diversas partes del mundo aglomeraciones de personas.
Se ha recomendado ponerse en aislamiento antes de visitar a los familiares mayores, evitar grandes reuniones familiares y hacer las compras por internet. Hay plataformas que poseen tiendas en el sector farmacéutico como Dosfarma y muchas otras que puedes revisar en las opiniones de tiendas de parafarmacia.
En esta época el nuevo reto de las autoridades sanitarias y de la población en general, es evitar una tercera ola de brotes por Covid-19. Una meta que si se descuida será imposible de lograr, ya que, la Navidad trae consigo reuniones en las que fácilmente pueden provocar brotes como los que han sucedido en todo el año. Por tal motivo es especialmente importante seguir una serie de medidas para protegernos y proteger a los más vulnerables.
De igual manera al ser una celebración Multigeneracional, no se deben de descuidar las medidas preventivas en el caso de los niños.
Se observa relajación en la aplicación de las medidas de seguridad
Una de las mayores preocupaciones por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que las celebraciones de Navidad terminen en un incremento de los contagios por Coronavirus. El mundo entero ha visto como la segunda ola del Covid-19 ha logrado ser medianamente estabilizada.
Pero esto no quiere decir que el sistema de salud no siga bajo presión y que se deba tirar por la borda los logros alcanzados, ahora que los gobiernos han levantado las cuarentenas. La mayor preocupación radica en que las personas al pasar el tiempo se han vuelto más permisivas en la aplicación de medidas sanitarias, mayormente los adultos jóvenes sin condiciones especiales de salud.
El centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) reveló que este no es un peligro ficticio, sino una amenaza real. Valiéndose de un modelo matemático que toma como referencia los datos de la situación epidemiológica del continente, expuso lo que ocurriría si se relajan las restricciones y se descuidan las medidas sanitarias antes de lo debido.
Los resultados arrojaron que si las normas actuales se flexibilizan el 7 de diciembre para celebrar las Navidades, en Nochebuena e incluso antes habrá un aumento de casos, de hospitalizaciones y de muertes. En el caso de levantarlas el 21 de diciembre, las consecuencias se verán en las primeras semanas de enero, dando inicio a la tercera ola pandémica en Europa.
Por esto se llama a todos a mantener la calma y tener conciencia de la situación, puesto que, de nada sirve que se apliquen medidas restrictivas sino se cumplen. Y aunque celebrar las navidades es algo personal, se insta a hacer los esfuerzos por minimizar los contactos.
Dejarse llevar por la esperanza de la vacuna
Esta es otra noticia que ha tambaleado a las personas. Unos creen que ya todo está resuelto y otros se muestran más escépticos. ¿Qué dicen los expertos? Ha habido muchas opiniones en cuanto al tema de las vacunas.
En el caso del co director del Instituto para la Salud y Estrategia (The Institute for Health and Strategy) y asesor de la OMS, Rafael Bengoa, destacó que los últimos avances en vacunas son excelentes noticias, pero será necesario un tiempo prolongado para que toda la población las disponga. Dijo: “Las pandemias no desaparecen como un bombardeo, de golpe, van cediendo despacio”.
Opinión que comparte la viróloga, Margarita del Val, prestigiosa científica del CSIC, quien instó a no dejarse llevar por la euforia con los anuncios de las farmacéuticas Pfizer y Moderna. Dado que las vacunas solo son eficaces en casos leves y moderados, enfatizó: “No le arreglan la vida a ninguna persona”.
¿Salvar vidas o salvar la Navidad?
Esta es la pregunta que todos deben hacerse antes de pasar por alto las políticas de seguridad establecidas y rebajar el uso de las medidas sanitarias. Lo mejor para todos es ver esta Navidad desde un contexto diferente y de esta manera velar por la salud de la población.
