La Cofradía del Nuestro Padre Jesús en su Oración en el Huerto de los Olivos y Nuestra Señora de la Consolación y Paz se prepara ya para la salida extraordinaria prevista con motivo de su XXV Aniversario. Una salida que tendrá lugar este sábado, 15 de octubre, a las 18´00 horas, desde la Ermita del Espíritu Santo. La procesión contará con el acompañamiento musical de la Agrupación "Virgen de la Soledad" de Doña Mencía y de la Banda de Cornetas y Tambores "Nuestro Padre Jesús Despojado" de Granada. El viernes 14 habrá también ofrenda floral, de 10´00 a 13´30 y de 17´00 a 21´00 horas. "Queremos que luzca como salió la primera vez, solo la imagen de nuestro Señor y el olivo," indicaba el Hermano Mayor de la entidad, Eugenio Jurado. "La cofradía para nosotros es muy especial, nació de la nada, con mucha ilusión y sin recursos económicos. Después de los tiempos que hemos pasado, teníamos que celebrar este aniversario," añadía.
Sobre la procesión extraordinaria, Jurado ha explicado que los hermanos y fieles irán alumbrando en un tramo, también las mujeres que lo deseen podrán salir de mantilla y habrá representación de las cofradías locales. Del mismo modo, se ha invitado a la Confraternidad de Cofradías de Oración en el Huerto de España, por lo que se espera que acudan representantes de cofradías con esta advocación de municipios cercanos. El recorrido previsto para el sábado es el siguiente: Plaza de España, Ramón y Cajal, Plaza de Andalucía, Calle Granada, Cervantes, Calvario, Santa Catalina, Paseo, Antonio Machado, C/Bodega, Velázquez, Federico García Lorca y regreso a la ermita. El paso será cargado por 82 hombres y mujeres, contando con el primer contraguía que tuvo el paso, Paco Priego y con el primer capataz, José Baena, así como con el actual, Rafael Pavón.
El primer Hermano Mayor del Huerto, Juan Córdoba, ha contado, en Onda Mencía Radio, cómo en 1997 surgió la idea de completar la Semana Santa menciana con una cofradía que realizara estación de penitencia el Lunes Santo. "Fue una época de mucha ilusión, muchas reuniones y mucho trabajo, pues todo estaba por hacer. Pero fue una época bonita. La recuerdo con mucho cariño". Una entidad que tal y como destacaba el actual Hermano Mayor, a pesar de ser la cofradía más joven de Doña Mencía, supo integrar las tradiciones locales, por eso desde un principio contó con pregoneros y figuras bíblicas.
Además, en la primera junta gestora aunaron esfuerzos hombres y mujeres de entre 16 y 30 años, aproximadamente, sumando las ganas y capacidad de trabajo indispensables para sacar el proyecto adelante. "Yo salí de capataz y todavía no había cumplido los 18", señalaba el primer capataz del Huerto, José Baena.
Por la 107.6 FM, ha pasado también Manuel Fernández, primer mayordomo, vestidor y asesor de la cofradía, quien todavía recuerda el día en que estaba tomando café y llegaron tres jóvenes a pedirle ayuda para que arreglara el paso. "Desde el primer momento le tomé mucho cariño a la cofradía y lo mejor es haber encontrado a tanta gente buena alrededor".
Todos han destacado además, el papel fundamental que jugó en esa primera etapa el entonces párroco del municipio, D. Joaquín Higueras. "Fue uno de los pilares fundamentales de la fundación de la cofradía," resalta Juan Córdoba. Quien explicaba a su vez, que la imagen del Cristo fue obra del imaginero Miguel Arjona Navarro por mediación de él.
Tal y como explican desde la cofradía, la entidad se fundó en 1997, el Señor llegó a Doña Mencía a principios de abril de 1998 y procesionó por primera vez en 1999. "Mucha gente se brindó a ayudarnos", rememoran.
La Virgen de Consolación y Paz fue donada por el padre del autor de la imagen, Joaquín Sánchez Ruiz, en febrero de 2005, saliendo a la calle por primera vez un año después y siendo portada, como novedad en la localidad, solo por mujeres. Rocio Cubero, actual capataz de la Virgen, recuerda cómo ella misma fue una de las primeras en apuntarse para llevar a la Virgen aquel año y eso que se casó tan solo dos días antes de aquella primera salida.
Entre los retos de la Semana Santa en general, está garantizar la renovación generacional con vistas al futuro. Un objetivo que parece que esta cofradía va alcanzando poco a poco, tal y como demuestra la importante incorporación de costaleros jóvenes que ha registrado en el último año.