Las escasas precipitaciones que han caído en los últimos meses en la Subbética cordobesa hace que el pantano de Iznájar afronte esta recta final del verano en una situación que muchos ya consideran como preocupante. Y es que el embalse más grande de Andalucía se encuentre actualmente a un 17,2% de su capacidad total con sólo 169 hectómetros cúbicos embalsados.
La situación no es nada buena si se compara con otros años, a estas alturas del mes de agosto. Y es que, por ejemplo, el año pasado se encontraba por estas fechas al 21,92% de su capacidad con 215 hectómetros cúbicos en un año que ya de por sí estaba muy bajo. Es decir, a finales de agosto de 2021 contenía 46 hectómetros cúbicos más de los que tiene actualmente.
Cabe destacar que sólo en la última semana, el pantano de Iznájar ha perdido 7 hectómetros cúbicos de agua. Hay que remontarse a octubre de 2021 para encontrar la última vez que este embalse se situó por debajo del 20% de su capacidad. A 20 de octubre de 2021 llegó a situarse en el 19,88% con 195 hectómetros cúbicos de agua embalsados.
Si nos vamos más atrás en el tiempo, la comparativa no mejora. Y es que la media de los diez últimos años en el pantano iznajeño eleva esta cantidad de agua embalsada hasta los 497 hectómetros cúbicos, afrontando esta recta final del verano del otoño al 50,74% de su capacidad. Esto quiere decir que este año 2022, el pantano más grande de Andalucía contiene un 33,5% menos de agua de la que ha contenido de media, a estas alturas del mes de agosto, durante la última década.