El Ayuntamiento de Lucena, junto con la empresa pública Aguas de Lucena y la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), inician a partir de esta semana una fuerte campaña de concienciación ciudadana sobre la situación en la que se encuentran las reservas de agua y la necesidad de llevar a cabo un uso responsable para alcanzar un ahorro de más de un 7% en el uso.
La mayor parte del agua empleada para abastecer a los vecinos de esta localidad proviene del embalse de Iznájar. Sus reservas actuales se sitúan por debajo del 20% de su capacidad, una cifra muy llamativa si la comparamos con la media de los últimos diez años para esta misma fecha, situada por encima del 51%. Esto se repite en otro de los embalses importantes situados aguas arriba, el de Los Bermejales, que ofrece reservas del 22% actualmente cuando la media para esta misma semana es del 55%. Solo el embalse de Canales, situado sobre el mismo río Genil, ofrece niveles un tanto superiores a la media. Sin embargo, hay que señalar que sus reservas, en términos absolutos, supondrían un porcentaje pequeño con respecto a la capacidad de Iznájar en caso de sumarse, pues los 45’7 hm3 que contiene el embalse de Canales solo incrementarían un 4’6% las reservas actuales.
La empresa municipal Aguas de Lucena cuenta desde 2019 con un Plan de Gestión de Riesgo por Sequía que fue ampliamente respaldado por un proceso de participación ciudadana en el que se implicó a representantes de asociaciones y grupos vecinales, técnicos del propio ayuntamiento y otras áreas de gestión y seguridad de la localidad, así como a representantes técnicos de entidades vinculadas al ciclo integral del agua, como fueron la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, universidades, de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (EMPROACSA) y de otros operadores de agua con experiencias en este tipo de planificación (EMASESA, Aguas del Huesna o Aguas de Cádiz). Lucena gestionara esta sequía adoptando medidas técnicas de gestión que ya han sido debatidas, consensuadas y defendidas por los ciudadanos.
Tal como estaba previsto en dicho plan, en situaciones como la actual se iniciaría una serie de actividades de concienciación ciudadana para informar y pedir un uso responsable del consumo de agua en los hogares. Concretamente, se han editado cientos de carteles y folletos para informar de la situación de las reservas de Iznájar y de las alternativas que existen para disminuir el consumo de agua en los hogares y se han editado varios videos para su distribución por redes sociales y se emplearán los espacios publicitarios digitales y analógicos de la localidad para alcanzar la mayor difusión posible.