Esta mañana se rendía un homenaje en el Palacio de los Condes de Santa Ana a todas las mujeres luchadoras, pioneras muchas de ellas, para reconocer su trabajo y dedicación con Lucena en el Día Internacional de las Mujeres. El acto ha sido presidido por Mª del Mar Morales como concejal de Igualdad y Encarnación Camacho, que ha sido la encargada de conducir el homenaje.
El Ayuntamiento de Lucena, en palabras de la concejal, “ha reconocido la labor de las mujeres lucentinas que desempeñaron y desempeñan, directa o indirectamente, labores relevantes para el beneficio de la comunidad otorgando sus nombres a calles de nuestra ciudad”.
Las homenajeadas son Francisca Cabello, Carmen Pineda, Francisca Montoya, Luisa López, Carmen Martínez, Araceli Tubio, Mª Dulce Cortés, Elena Castrillo, Rosa Madrigal, Julia Carnicer, Inocencia García y María Neri. A la finalización del acto se les ha entregado un ramo de flores a las homenajeadas asistentes y se ha dedicado cinco minutos de silencio en la puerta del Palacio de los Condes de Santa Ana en honor a las mujeres asesinadas por la violencia de género.
El alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha querido dejar claro que “las administraciones y los ayuntamientos deben alzar su voz y trabajar en políticas activas de igualdad que se alejen de los mensajes que trabajan con estereotipos de género”. Además ha expuesto que hoy es un día de reivindicación pero “es un día triste debido a la barbarie que se está realizando con la violencia de género ante la que todos tenemos que seguir luchando”.
A continuación ha dado comienzo el II Foro de Mujeres “Dignidad y Trabajo de la Mujer” en el que se han tratado temas de plena actualidad en los que se aprecia las diferencias que a día de hoy siguen existiendo entre hombres y mujeres como la brecha salarial, la erradicación de la violencia de género o el acceso de las mujeres a cargos de mayor envergadura. Un título acertado, según el delegado territorial de Empleo, ya que “en cuanto a trabajo subsiste desigualdad para quienes deben ser iguales, y dignidad, porque si decimos que el trabajo dignifica, este debe ser digno”.
