El Ayuntamiento de Lucena, reunido anoche en sesión plenaria ordinaria correspondiente al mes de diciembre, dio luz verde al inicio del expediente de contratación del servicio de ayuda a domicilio con la aprobación de un nuevo pliego de licitación que fija el precio por hora de trabajo en 20,53 euros.
La nueva contratación, que salió adelante con los votos a favor de los grupos municipales de PP, PSOE, C’s, Vox y el concejal no adscrito Francisco de Mora y en contra de IU, estima en 89.024.457 euros el gasto plurianual para las próximas cinco anualidades (dos años de duración y tres posibles prórrogas) del servicio de ayuda a domicilio, que se viene prestando a casi mil usuarios y que da trabajo a más de 300 personas.
Entre las novedades que se han introducido en este nuevo pliego de contratación se incluye el cálculo del número de horas teniendo de referencia el crecimiento del servicio, fijado en casi un 10% anual. Además, se ha establecido la posibilidad de adjudicar contratos de servicios mediante procedimiento negociado sin publicidad por importe de hasta el 50% del presupuesto máximo del contrato.
Con estas novedades, el Ayuntamiento lucentino intenta, de nuevo, sacar adelante la actualización del contrato de mayor cuantía municipal, con el objetivo de “garantizar la prestación del servicio durante el plazo previsto y ofrecer un servicio de alta calidad con una mejora de las condiciones del personal laboral”, según ha explicado hoy en rueda de prensa la concejala de Servicios Sociales, Irene Aguilera.
Placas conmemorativas a Pascual Navarro Jiménez y Antonio Durnes Soler
Durante esta sesión plenaria, el Ayuntamiento de Lucena también aprobó el reconocimiento mediante sendas placas conmemorativas a Pascual Navarro Jiménez (1897-1965) y Antonio Durnes Soler (1875-1924, en virtud de los respectivos informes emitidos por Luisfernando Palma Robles, Cronista Oficial de la Ciudad de Lucena, a raíz de la solicitud de sus familiares.
En el caso de Pascual Navarro Jiménez, el Consistorio lucentino honrará su memoria con la colocación de este reconocimiento en la fachada de la Plaza de Abastos que da a la calle La Villa, lugar en el que se ubicó en el año 1927 la Casa de Comidas y donde atendió a la población más necesitada, siendo ejemplo de solidaridad y entrega a sus vecinos.
De igual modo, el número 7 de la calle Canalejas albergará la placa conmemorativa en recuerdo del lugar donde vivió y murió Antonio Durnes Soler, insigne médico que colaboró con la Administración Local como luchador incansable en la mejora de la higiene ciudadana.
