Tres nuevos viveristas se suman desde hoy a la familia de emprendedores del Vivero Municipal de Lucena gracias al convenio suscrito con el alcalde lucentino, Juan Pérez, para la cesión de espacios en el edificio ubicado en el Polígono Industrial Pilar de la Dehesa.
Sergio Carralcázar, Lincy Soledad López y Francisco Pérez pasarán a formar parte del Vivero Municipal con una empresa de farmacología capilar, una de comunicación y energía para autónomos, y una tercera empresa dedicada a las telecomunicaciones, ocupando dos oficinas y una nave industrial de 153 metros cuadrados para el desarrollo de sus actividades.
Sergio Carralcázar, con su proyecto "MEDICAL IMPLANT", trata una línea de reciente creación que actualmente se comercializa en clínicas capilares y farmacias, resolviendo mediante un protocolo de trabajo el problema del cuidado de la piel y el cabello, antes, durante y después de una cirugía capilar. Su principal objetivo es lanzar la línea capilar al comercio internacional desde el Vivero de Empresas, aprovechando el convenio que tenemos con la firma Aduanas y Servicios de Córdoba, S.L.
El segundo proyecto es el del autónomo Francisco Pérez, cuyo proyecto consiste en la comercialización de servicios de distintos operadores de telefonía, asesoramiento a autónomos y pequeñas empresas sobre los servicios más adecuados en en cada caso, buscando ahorro en la cuota mensual de los servicios de telefonía.
El tercer proyecto es de Lincy Soledad López, cuyo proyecto se denomina "SINTELUC". La representación comercial independiente en servicios de telecomunicaciones y de energía para empresas es el centro de la actividad, cuya labor principal es ofrecer a autónomos y empresas una oferta personalizada en servicios de telecomunicaciones y energía atendiendo a las necesidades en cada caso, ofreciendo un servicio adicional de seguimiento y fidelización.
El Vivero Municipal de Lucena pone a disposición del emprendimiento dos oficinas de 21 metros cuadrados, divididas en dos puestos de trabajo cada una de ellas, una tercera de 12 metros cuadrados y dos naves industriales de 153 y 62 metros cuadrados, respectivamente. El centro se completa con una sala de formación y sala de reunión, cuyo uso también se abre a empresas que no estén alojadas y que puedan necesitar su uso de forma esporádica.
La ordenanza aprobada por el Consistorio lucentino prevé un periodo de solicitud abierto, de modo que en cualquier momento las personas interesadas en ocupar alguno de los espacios ofertados pueden presentar sus proyectos.