A la espera aún de que La Cueva de la Encantada pueda volver a abrir sus puertas y retomar su actividad y las visitas guiadas, el Ayuntamiento de Luque ha venido realizando, durante las últimas semanas, trabajos de limpieza y adecuación de los accesos y el entorno a este lugar icónico dentro de la localidad.
Esta Cueva de la Encantada, con una profundidad de 40 metros y localizada en el centro del pueblo es, a través de sus reproducciones, una gran oportunidad para poder contemplar diferentes escenas de la pintura esquemática de los períodos neolítico y calcolítico en un entorno similar al de los originales en otras cuevas de la localidad que, debido a la dificultad de los accesos o las condiciones de humedad, temperatura u oscuridad, no pueden ser visitadas.
La Cueva de la Encantada se convierte así no sólo en un lugar emblemático dentro del municipio, sino en un emplazamiento único para conocer los orígenes de la prehistoria en la Subbética, un lugar de gran belleza y un alto valor didáctico.