El Festival Nacional de Jazz de Priego de Córdoba “Jazzándaluz se ha vuelto a superar a sí mismo en su octava edición celebrada entre los días 7 y 10 de agosto en la Huerta de las Infantas (Recreo de Castilla). Se trata de una cita que se ha convertido en ineludible dentro del panorama musical y jazzístico en particular a nivel nacional, tanto para residentes como para visitantes, en unas fechas estivales en que, a pesar de las altas temperaturas, la localidad se volcó con esta manifestación cultural enmarcada dentro de la programación Mascarón 2024.
El hecho de que la organización, desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de Priego conjuntamente con la Asociación Cultural Jazz P.C., haya ofrecido un cartel de lo más heterogéneo y abierto en relación a años anteriores, ha generado una afluencia y una interacción con el público que se ha hecho muy llamativa especialmente en alguna de las noches de conciertos y que ya se vislumbraba con el recorrido urbano por diferentes puntos de la ciudad (Bar Miguelín en Pz Palenque, Amazónica y Zyrah en Cl Río y la Campana en el Llano) de una banda clásica de Nueva Orleans como son los ya conocidos Choco’s Hot Seven que animaron especialmente la noche de la primera jornada atrayendo a diferentes bailarines de swing venidos de toda Andalucía y en concreto al grupo de aficionados locales que poco a poco se va consolidando en Priego.
La primera noche de concierto, un jueves más incipiente por ser víspera de día laborable, la abría una formación más que emergente ya consolidada encabezada por una figura destacadísima del panorama nacional como es la saxofonista Irene Reig y su octeto “The Bop Collective” con tres álbumes a sus espaldas y que presentaban su último proyecto “Decisió y Coratge” que además de beber del jazz más tradicional y el swing y versionar algún que otro estándar como “Moonlight in Vermont” hicieron demostración de unos arreglos finísimos y una línea más contemporánea con composiciones propias como “Ginesta” o “Carinhoso” en que resaltaba la suave voz de la portuguesa Marta Garrett.
En un giro de acontecimientos, Antonio Romera “Chipi” venido de Algeciras con su formación La Canalla, Premio Mejor Espectáculo en la Feria de Artes Escénicas de Andalucía, con algunas incorporaciones de última hora como Miguel Ángel López a los vientos y David León a las percusiones además de su inseparable Javier Galiana al piano, irrumpían con su último trabajo “Tutiplén” la segunda noche de conciertos dentro de su estilo inclasificable, mucho más que jazz y mucho más que copla, una mezcla cautivadora de ternura y pasión, alegría y descaro, un artista que además es guionista y compositor de canciones para Pasión Vega, Jorge Drexler, Silvia Pérez Cruz, Salvador Sobral, Zenet, Javier Ruibal, Chano Domínguez, Las Migas… o cómicos como Manu Sánchez, El Sevilla, José Corbacho, Fernando Tejero y que enganchó inmediatamente con los asistentes desde el minuto uno llegando a corear algunas piezas de su discografía.
Y para finalizar, la tercera noche del sábado, se ponía el listón muy alto con el poderío y el sentimiento flamenco del cantaor y saxofonista de jazz Antonio Lizana acompañado por un quinteto multicultural conformado por el Mawi de Cádiz al baile, el azerbayano Arin Keshishi al bajo, el iraní Shayan Fathi a la batería y Daniel García al piano presentando su último proyecto “Vishuddha”, el quinto chakra en la tradición hindú. Y es que tal y como explica el artista, «yo quería que el nombre tuviera relación con el número cinco. Dándole vueltas, me di cuenta de que el quinto chacra, el que está en la garganta, se llamaba Vishuddha. Investigando sobre él, descubrí que hacía referencia a la necesidad de sacar tu propia voz y de crear belleza fuera. Eso me inspiró y decidí adoptar este concepto para el disco». Una noche mágica que se prolongó más allá de lo previsto debido a los bises por aclamación del público asistente.
En definitiva, otra edición más para recordar que además venía revestida por una formación granadina de máxima calidad, proveniente de la Asociación de Jazz Ool-Ya-Koo, que abría los miniconciertos previos y las jam sessions posteriores con Daniel Cano a la trompeta, Tony Molina a la guitarra, Eric Kopetz al contrabajo y Cote Calmet a la batería y una Vª Convocatoria de Arte Postal/Mail Art que se prolongará hasta el 30 de septiembre con vistas a una exposición en otoño por sus cinco años de existencia y más de cuatrocientos trabajos recopilados.