El Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, ha acogido la presentación del toro de cuerda de Carcabuey, una actividad ancestral que alcanza el año que viene sus 400 años de existencia y que consiste en la suelta de reses bravas por las calles de la localidad coincidiendo con la festividad de María Santísima de la Aurora, el 24 de agosto, y María Santísima del Castillo, el 7 de septiembre.
El vicepresidente primero de la institución provincial, Andrés Lorite, ha expresado el respaldo de la Diputación a esta tradición. Así, ha manifestado que “la tauromaquia es esencia y patrimonio cultural de todos los españoles y los poderes públicos tenemos la obligación de preservar y proteger estas tradiciones”.
“Hemos de promover y promocionar una esencia cultural de la Subbética y la provincia de Córdoba, esta ancestral suelta de reses bravas, que se hace desde hace casi 400 años y cumple en 2025 cuatro siglos de existencia en Carcabuey”, ha manifestado Lorite.
El también delegado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura ha recalcado que “la Diputación no se queda en un apoyo anual a través del convenio de colaboración que firmamos con la Asociación Toro de Cuerda, sino que vamos a estar colaborando en la celebración de este 400 aniversario del toro de cuerda, que será en mayo de 2025, porque queremos seguir difundiendo esta actividad”.
Finalmente, el diputado provincial ha agradecido a la asociación su trabajo y ha insistido en que “el toro de cuerda puede ayudar a dar a conocer este territorio lleno de valores culturales, patrimoniales, históricos, naturales y gastronómicos como es Carcabuey”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Toro de Cuerda de Carcabuey, Curro Luque, ha explicado que “en cada festejo se sueltan cuatro reses, dos por la mañana y dos por la tarde, en un recorrido circular de un kilómetro por el centro de la localidad. Está vallado, cuenta con puertas de acceso y en él se ubican los mozos de cuerda, que se encargan de guiar al toro o frenarlo si hay un incidente”.
Luque ha valorado la repercusión que tiene la suelta de reses los dos días de su celebración, “llegando a triplicarse la población de Carcabuey por la llegada de gente de otros pueblos de la Subbética o vecinos del propio pueblo que vuelven por la fiesta”.
