El Museo de la Almendra Francisco Morales tendrá que firmar una página épica dentro de siete días para alcanzar el sueño de levantar la Copa de Europa. Ha perdido por 1-3 ante un Budaörsi que, tal vez, ha sabido explotar su mayor experiencia en este tipo de competiciones. Con todo, las jugadoras de la escuadra prieguense han rondado la victoria en sus parciales y eso alimenta la esperanza de una remontada que es posible. De acuerdo con el sistema de competición, el cuadro prieguense tendrá que ganar 0-3 o 1-3 para forzar un desempate en el Golden Match, que son tres partidos a un set.
Meng y Pota protagonizaron la apertura de la final. La jugadora del equipo prieguense no se dejó atrapar por el estilo pesado de la magiar y se llevó la primera manga superando la tensión de cerrarla en los puntos finales. En la segunda, Meng fue un ciclón de partida. Tomó un colchón de cinco puntos al principio, si bien Pota reaccionó hasta poner un 7-6 que obligó al banquillo prieguense a pedir tiempo muerto. No fue suficiente, Pota terminó remontando y igualando la contienda. La húngara, espoleada por la reacción, se adjudicó con celeridad la tercera manga, circunstancia que ponía contra las cuerdas a Meng. La jugadora del Museo de la Almendra supo responder y llevó la contienda al quinto juego. En el momento decisivo, Pota templaba mejor los nervios en el arranque con un 0-3 y esa renta le sirvió para certificar el primer punto del Budaörsi que condicionaba el partido.
El segundo punto ofrecía una sorpresa por parte de Luis Calvo, quien apostó por dejar a Marija Galonja en el punto intermedio. Patricia Santos, por lo tanto, debía medirse a Madarasz, una vieja conocida tras su paso por Cartagena. La lusa se medía a una jugadora más experimentada y se notó desde los primeros compases. Tomó ventaja pronto con un 5-11. La siguiente manga fue más igualada, pero la húngara volvió a vencer. Pero Santos estaba en el partido y prueba de ello es que se zafó de la presión de los juegos anteriores y consiguió acortar distancias gracias a un 12-10. La portuguesa se creció y niveló el partido, dejando nuevamente todo al quinto juego. Santos dispuso de tres bolas de partido, pero no sentenció. El Budaörsi se situaba 0-2.
Galonja tenía la responsabilidad de sujetar a su equipo en el partido ante Fazekas. Se adjudicó la primera manga por la vía rápida. Y siguió dominando el juego en las dos siguientes mangas, situando el marcador en un esperanzador 1-2. Sin duda, la competición entraba en un momento crítico, ya que Jiaqi Meng tenía la opción de limitar daños asegurando un triunfo en el partido ante Madarasz.
Sin embargo, la jugadora del Budaörsi brilló hasta el punto de descentrar a la jugadora china del Museo de la Almendra Francisco Morales en los primeros compases. No se sintió cómoda y eso se fue reflejando en el juego y, por endem en el marcador. Ganó las dos primeras mangas con suficiencia y se puso con un 0-3. Meng se rehízo, pero no fue suficiente ante una Madrasz muy asentada. Ganó el Budaörsi por 1-3, pero a esta historia le queda la vuelta.