Un año más, la Unión General de Trabajadores (UGT) ha elaborado un informe con motivo de la celebración el próximo 22 de febrero del Día por la Igualdad Salarial. En dicho estudio, realizado con la información más actualizada de la Agencia Tributaria, se refleja que la Brecha Salarial en 2019 en la provincia de Córdoba fue del 21,69%%, lo que supone un descenso respecto al ejercicio anterior, que se cifró en casi un 23%. Por su parte, en Andalucía, el dato fue del 22,57%, muy superior a la brecha salarial media española, que en 2019 fue del 21,63%.
La secretaria de Organización y Mujer de UGT Córdoba, Carmen Jurado, explicó que “aunque es cierto que la diferencia salarial entre hombres y mujeres ha disminuido en algo más de un 1% en la provincia de Córdoba, este descenso se produce a un ritmo desesperante e impropio de una sociedad que se presume avanzada”. De esta forma, en este estudio se refleja que el salario medio anual de los hombres fue de 17.163 euros, frente a los 13.440 euros que cobraron las mujeres. Es decir, “nosotras cobramos 3,723 euros menos que ellos al año”, lamentó Jurado.
En cuanto a la comparación con el resto de provincias andaluzas, Córdoba es la cuarta provincia con mayor porcentaje de brecha salarial. El primer lugar lo ocupa Huelva, con un escalofriante 30,9%, mientras que la mejor situada es Jaén, con una brecha del 16,68%.
Otro de los datos que se extrapolan de este estudio corresponde a las franjas de edad. Así, se puede comprobar cómo la brecha salarial se incrementa a medida que avanzamos en los tramos de edad. De esta forma, “en la franja correspondiente a las mujeres de 46 a 55, la brecha asciende al 26% y se va hasta el 49% en el caso de las trabajadoras de más de 65 años, sin embargo, la franja de edad en la que menos porcentaje de brecha salarial encontramos es la que comprende desde los 26 a los 35 años, con un índice del 14%”, señaló la responsable sindical.
Esta desigualdad también se manifiesta de forma distinta según los sectores de actividad. En este sentido, la agricultura y la ganadería son las actividades con un mayor porcentaje de brecha salarial, concretamente, un 46%. Es decir, aunque las mujeres tienen un papel fundamental en las labores del campo, su reconocimiento salarial sigue siendo altamente discriminatorio.
Pero no sólo existe brecha en los salarios, también la hay en las pensiones. Actualmente, la pensión media de los hombres alcanza los 1.248,99 euros, mientras que la mensualidad media percibida por mujeres asciende a 824,65 euros, lo que sitúa la brecha media en el 30 por ciento y en las nuevas altas de la pensión contributiva de jubilación la brecha es de un 19,3 por ciento. “Desde UGT Córdoba valoramos el nuevo complemento que ha aprobado el Gobierno, pero sabemos que aún es insuficiente”, añadió Jurado.
Paralelamente, también hay un abismo en los que concierne a los cuidados. “Por mucho que los ´negacionistas` quieran obviar una realidad, lo cierto es que 9 de cada 10 permisos o excedencias por cuidados familias corresponden a las mujeres. Además, esta situación se ha visto agravada sobremanera por la pandemia, donde el teletrabajo se ha convertido para ellas en una asfixia más que en una ventaja”, afirmó la secretaria de Mujer de UGT Córdoba.
Aunque habrá que esperar a los datos del próximo año para conocer las consecuencias de la pandemia sobre el mercado laboral femenino, “no nos hacen falta bolas de cristal para saber que, de nuevo, seremos las paganas de esta crisis, y así lo reflejan algunos de los incitadores de los que ya disponemos. Por ejemplo, sabemos que la crisis ha perjudicado a los salarios más bajos, y en eso somos las campeonas con diferencia. Además, la ONU ya ha dicho que la pobreza femenina aumentará este año en más de un 9%”, informó Jurado.
Finalmente, la responsable sindical señaló que “si de verdad queremos una sociedad sin desigualdad salarial entre hombres y mujeres tenemos que cambiar la legislación laboral, aprobar directivas de Transparencia salarial, más escuelas infantiles públicas y gratuitas, reforzar las plantillas de inspectores para detectar los fraudes laborales y fiscales, ejecutar sanciones disuasorias para las empresas que incumplen sistemáticamente el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores en lo referido a igual salario por trabajo de igual valor. En definitiva, tenemos que mantener, o buscar mecanismos decididos para erradicar todo tipo de discriminación, incluyendo, sobre todo, la salarial”.