Durante 2014 y 2015 se realizó una excavación arqueológica que permitió poner al descubierto parte de la trama urbana de la antigua ciudad iberorromana de Torreparedones, en concreto, en el sector situado al oeste del foro, delimitando una manzana desde el muro norte de la curia hasta el decumano máximo en el límite con el mercado público o macellum.
En total se documentaron 154 metros lineales correspondientes a cuatro calles presentando un buen estado de conservación, con muros de fachada que superan el metro de altura en los que sólo existen dos entradas que dan acceso a sendos edificios de cierta envergadura, caso de la portada retranqueada del sector 2 y la portada escalonada del sector 4.
El sector 1 se ubica al norte de la citada manzana y tiene 23 metros lineales excavados. El sector 2, que tiene 47,5 metros, parte del cruce con el sector 1 desde donde desciende hacia suroeste hasta enlazar con la vía del sector 3 que discurre en sentido noroeste-sureste hasta conectar con el decumano máximo (sector 4); tiene una longitud de 27 metros.
Por último, el sector 4 corresponde a un tramo del decumano máximo, desde el lugar en el que estaría la puerta occidental de la ciudad hasta la zona del mercado público, con una longitud de 54 metros, con una orientación este-oeste.
Este viario parece corresponder a la época ibérica y tan sólo se vería modificado puntualmente en época romana respondiendo a determinadas necesidades urbanísticas como fue la construcción de una cloaca en la vía del sector 4 (decumano) para evacuar las aguas de lluvia y de aquellas residuales generadas en el mercado.
Estas vías presentan un pavimento de losas de piedra irregulares y muros de fachada con mampostería trabada con tierra, aunque en ocasiones encontramos tramos con fábrica de opus siliceum y opus vitattum, y se adaptan a la topografía del terreno.
Con el objeto de proceder a la consolidación de las estructuras excavadas de estas cuatro calles, el Ayuntamiento de Baena solicitó una ayuda económica a la Diputación Provincial de Córdoba dentro de la convocatoria de subvenciones para la protección y conservación de bienes inmuebles del patrimonio histórico-artístico de los municipios para el año 2017.
El presupuesto total de la obra asciende a 46.653,69 euros habiéndose concedido una ayuda de 31.257,97 euros. La obra ha sido adjudicada a la empresa F. Peñalver Córdoba S.L. y se llevará a cabo en dos fases bajo la dirección facultativa de la restauradora Ana Infante de la Torre.
Una primera de intervención en las estructuras murarias (limpieza superficial, eliminación de microorganismos, consolidación de los mampuestos, recatado de juntas, colocando previamente geotextil y una línea con fragmentos de teja para distinguir el recrecido moderno del muro de la parte original); una segunda fase afectará al pavimento de las calles (limpieza, retirada de vegetación y relleno o reintegración de oquedades o lagunas existentes); en ambos casos, se aplicará herbicida y biocida.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, señala que, una vez se hayan consolidado tanto los muros de fachada y el pavimento de las calles, se colocarán carteles explicativos y se procederá a la reordenación del itinerario turístico para que estas calles puedan ser recorridas por los visitantes al parque arqueológico.