El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. GRODEN/Ecologistas en Acción quiere llamar la atención sobre el deterioro que a día de hoy siguen soportando algunas lagunas del término de Baena.
Las lagunas de la Roa y Cortijo Viejo, fueron incluidas en el Inventario de Humedales de Andalucía mediante la Resolución de 14 de diciembre de 2015 de la Dirección General de Gestión del Medio Natural y Espacios Protegidos, en base al Decreto 98/2004 de 9 de marzo por el que se crea el Inventario de Humedales de Andalucía. Es cierto que no son espacios naturales protegidos pero la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible tiene la obligación de velar por su conservación tal y como recoge el artº 3 del citado Decreto.
Desde hace ya muchos años, ambos humedales han venido soportando diferentes actuaciones originadas por las labores agrícolas que se hacen tanto en sus cuencas como dentro de las propias cubetas lagunares; caballones para la plantación de olivos, obras de drenajes, pozos, conductos sobre el terreno para la evacuación de agua, eliminación de la vegetación perilagunar, rellenos, etcétera. En definitiva toda una serie agresiones que han mermado su capacidad para almacenar agua en las épocas de lluvias y por tanto la fauna u flora que generalmente ocupan estos humedales se han visto seriamente dañadas.
Estos espacios constituyen hábitats de gran interés cultural, geológico y geomorfológico, y en el caso de Cortijo Viejo de Interés Comunitario; Estanques temporales mediterráneos, galerías y matorrales ribereños y estepas salinas mediterráneas. En este sentido, GRODEN-Ecologistas en Acción a petición de la Fiscalía de Medio Ambiente ha enviado información sobre todos los hechos ocurridos en esta laguna, que se remontan aproximadamente desde 2003/04 hasta fechas recientes que han llevado a este humedal a una situación de un gran deterioro ambiental. El interés mostrado por la Fiscalía de Medio Ambiente hace albergar ciertas esperanzas de que esta laguna pueda ser restaurada a su estado original.
En cuanto a la laguna de la Roa, el último episodio sufrido ha sido el desvió de un pequeño arroyo tributario que históricamente vertía su caudal en la laguna y que ahora desagua en otro arroyo de mayor entidad. Todo ello dentro de las obras realizadas en el año 2018 por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía en la carretera A-3125, evacuando las aguas y elevando el nivel de la calzada para evitar la inundación, unas obras que reconocemos que eran absolutamente necesarias, pero sin duda había otras opciones para no dañar la laguna.
La Consejería de Fomento amparándose en las Obras de Emergencia, la Ley 7/2007 de 9 de julio GICA que no contempla el trámite ambiental, la Confederación Hidrográfica que ya había realizado previamente otras actuaciones y la antropización de la zona, ha llevado a cabo unas obras que perfectamente tenían otras alternativas para no afectar a este humedal que ya de por si viene siendo continuamente castigado por las malas prácticas agrícolas que se hacen en su entorno.
Con el desvío de las aguas del arroyo tributario y la obstrucción del cauce, "la laguna difícilmente se inunda, estamos por tanto ante otra agresión a este pequeño espacio natural que a duras penas sostiene algunos bandos de aves acuáticas. Toda esta situación fue expuesta por nuestros representantes en la reunión del Patronato de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba en diciembre de 2018".
El Plan de Ordenación del Territorio Sur de la provincia de Córdoba, aprobado por Decreto 3/2012 de 10 de enero reconoce a la laguna de La Roa como zona de protección territorial, donde solo se permiten los usos compatibles con la protección del humedal y por tanto estas obras no deberían haber afectado a la laguna.