El grupo de investigación AGR 163 Entomología Agrícola de la Universidad de Córdoba (UCO), coordinado por el profesor Enrique Quesada, trabaja en la mejora de un sistema de identificación, detección y alerta sanitaria para la mosca del olivo.
La mosca del olivo es uno de los principales factores que ponen en peligro la calidad del aceite de oliva, por lo que la investigación en este campo se hace esencial para minimizar los daños de la cosecha.
En este contexto, el proyecto 'FruitFlyNet-ii' surge para perfeccionar un prototipo de trampa para este insecto, con el fin de que sea capaz de capturarlo e identificarlo mediante fotografías tomadas diariamente. Se trata de un modelo que, a través de la puesta en marcha de dos trampas electrónicas, una para mosca del olivo ('Bactrocera oleae') y otra para mosca de la fruta ('Ceratitis capitata'), busca dar solución a la problemática de estas dos plagas mediterráneas.
El responsable del grupo de investigación AGR 163 Entomología Agrícola de la UCO que participa en el proyecto, el catedrático de la Unidad de Excelencia María de Maeztu-Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (Dauco) Enrique Quesada Moraga, trabajará junto con los profesores Inmaculada Garrido Jurado y Meelad Yousef Yousef en la validación de este sistema en grandes zonas de cultivo del olivo, a través del establecimiento de un área donde se recopilarán datos de campo sobre el funcionamiento de la trampa.
Los investigadores destacan que este sistema reduce la intervención humana y supone una revolución en el sector, dado que desde una oficina central se monitorea miles de hectáreas de poblaciones de la mosca del olivo. Aseguran que no solo actúa como un sistema de monitoreo, sino también de alerta sanitaria.
Además del reto que supone participar en un proyecto internacional en un momento como el actual en el que la pandemia afecta a toda la actividad investigadora, el equipo de la UCO se enfrenta a las condiciones naturales en un proyecto como éste: los cambios climatológicos, la tecnología, la evolución natural de la finca y la evolución de las poblaciones de la mosca.
En todo caso, para el equipo, participar en el proyecto europeo 'FruitFlyNet-ii' supone una oportunidad de internacionalización, ya que es un proyecto de una gran aplicación práctica y novedoso por su carácter científico-técnico y de gestión.