La Guardia Civil, dentro del marco de las misiones que tiene encomendadas desde que se decretara el estado de alarma, asegura el seguimiento, control y reparto de alimentos.
La Guardia Civil potencia, en estos días tan complicados, todas las actividades relacionadas con el Plan Mayor Seguridad. Entre ellas, mantener un contacto estrecho con las personas mayores y con todas aquellas otras que se encuentran en situación de riesgo o especialmente vulnerables.
Por ello, se están impulsando acciones de colaboración para reforzar la seguridad de las personas que se encuentran en situaciones de riesgo o de vulnerabilidad, mostrando a los mismos la disposición de la Guardia Civil para el reparto de alimentos, medicamentos, así como cualquier auxilio que fuese necesario.
Uno de estos servicios se llevó a efecto tras recibirse en el Puesto Principal de Baena una solicitud de un grupo de misioneros de Valenzuela, para el traslado de varias cajas de aceite oliva desde dicha localidad, hasta el Hogar de San Francisco de Baena, dirigido por religiosas de la orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de San Rafael, donde se alojan numerosas personas de la tercera edad.
Tras recoger las cajas de aceite, los guardias civiles procedieron a su entrega en el Hogar de San Francisco, donde comunicaron a las religiosas la disposición por parte de la Guardia Civil para auxiliarlos en caso de que sea necesario, hecho que fue agradecido por las mismas.
Desde la Guardia Civil se mantiene contacto estrecho con personal de las residencias de la tercera edad de las localidades de la provincia, para interesarnos por la prestación de su servicio, que es esencial, y para interesarnos por las necesidades más urgentes de nuestros mayores y de las familias más desfavorecidas.